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El robo del dinero del pueblo asquea

El robo del dinero del pueblo asquea

César Mella, siquiatra, (Fuente Externa)

He seguido con atención los mecanismos y complicidades que han implicado los diferentes estilos de corrupción y sus presuntos autores materiales e intelectuales.

Ministros, legisladores, intermediarios de todo tipo forman parte de un entramado que va por 20 mil millones de pesos.

¿Basta con colaborar con la justicia para obtener una reducción del castigo?

¿Cuándo y cómo fue que esta sociedad y sus instituciones comenzó a descarriarse?

Aquellos que se nos vendieron como apóstoles de la dignidad y de la liberación nacional nos fallaron.

No existe un solo partido político que esté libre de culpas al momento de escribir estas reflexiones.

La categoría de “hombre serio” parece una especie en extinción.

Una luz se observa al final del túnel: los tres jinetes del Apocalipsis  (Ministerio Público); que contra viento y marea está tomando decisiones valientes, muchas veces mediatizadas por jueces de dudosa trayectoria.

¿Qué es lo que está pasando en la conciencia de los dominicanos?

El aparato legislativo, que se supone el primer poder del Estado, está salpicado por el pus que avergüenza a sus electores.

Participación Ciudadana está preparando un glosario que resume todos los expedientes sin condena, mismos que abarcan a casi toda la fauna del mar.

El caso Calamar con sus diez tentáculos sigue nutriéndose de nuevas denuncias, esta vez procedentes del sector privado.

Hace muy bien el señor presidente de la República reservándose sin opinar sobre el curso que han tomado las investigaciones que hace el Ministerio Público.

No sé en qué están los trabajos de los juristas independientes contratados por el Gobierno para que auxilien a los aparatos investigativos oficiales que tratan de diagnosticar el verdadero fondo de este crimen en contra de los dineros del pueblo dominicano.

Los ciudadanos de a pie, la gente humilde de los barrios, lo que quiere es ver jorocones o pompis encarcelados, pero hay que entender que la intervención judicial debe seguir el debido proceso.

Lo que ocurra en las elecciones del año 2024 dependerá mucho de los resultados de esta abrumadora cantidad de expedientes judiciales  que se han acumulado.

Me parece que una remoción de los ministerios y direcciones generales por gente de prestigio que están en el banco, conferiría al equipo gubernamental, un nuevo aire.

Seguir profundizando los expedientes de corrupción “caiga quien caiga” es deseable.

Una política agresiva para reducir el  costo de la canasta familiar es una tarea urgente.

Ponerle frenos a la inflación mejoraría mucho el poder adquisitivo de los más necesitados.

Priorizar todo lo que tenga que ver con salud y educación.

Y  finalmente: dedicar todo los recursos técnicos y de inteligencia  a mejorar la seguridad ciudadana.

Por César Mella

cesarm2@codetel.net.do

El Nacional

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