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El tren de la vida

El tren de la vida

Pablo del Rosario

Partiendo de la realidad de que RD está integrada por 31 provincias y el Distrito Nacional, se me ocurre hacer la analogía con un tren con 32 vagones, en el que la mayor parte de los pasajeros se concentra en los primeros 4. ¿A qué se deberá? ¿Qué sucede en los 28 vagones restantes?

Si conforme a la concentración poblacional le asignamos el orden de los primeros 4 vagones, tendríamos: (1.- Santo Domingo D.N., 2.- Santiago, 3.- Santo Domingo Este y 4.- Santo Domingo Norte), esas 4 localidades concentran algo más del 45% de la población total. ¿Cuáles son los factores que motivan ese fenómeno?: (1.- Actividad económica, 2.- Atención médica, 3.- Seguridad ciudadana y 4.- Transporte).

Es normal que, en el Distrito Nacional como sede del Gobierno Central, y de los Poderes Legislativo y Judicial, se generen los factores que dan lugar a la situación antes señalada.

Lo lamentable es que, los esfuerzos hasta el momento no hayan sido suficientes para incorporar a las 28 localidades restantes de manera apropiada.

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Justo es reconocer que se ha estado trabajando desde hace ya décadas, para solucionar o atenuar estos problemas, sin embargo, la situación persiste. Eso evidencia de manera clara que, hace falta replantear la estrategia; porque si no hemos logrado la solución deseada en siquiera 8 provincias, está faltando algo o no estamos en la vía correcta.

Quizá sea útil conocer y consultar otras experiencias en la región, cuyos resultados hayan sido más satisfactorios, y obtener así, ideas nuevas que contribuyan de manera efectiva a la consecución del objetivo que, como es de suponer, lo constituye la oferta racional de los servicios a la ciudadanía.

El riesgo de no lograrlo es que el éxodo producido hasta ahora se agudice, y la convivencia en las 4 ciudades sobrepobladas sea cada vez más estresante y peligrosa.