Semana

El valor del análisis y su significado

El valor del análisis y su significado

El análisis es el proceso de descomponer un todo en sus partes integrantes para entender su estructura, función o significado. Esta metodología se aplica en diversos campos, incluyendo las ciencias, las humanidades y las artes, y permite obtener una comprensión más profunda de los elementos que conforman un objeto de estudio. El análisis es una herramienta esencial que facilita la comprensión profunda de cualquier objeto de estudio al disgregar y examinar sus partes constituyentes.

Con la sapiencia de mi distinguida lectoría me permito iniciar mis ideas con Jean Paul Gustave Ricoeur, fue un filósofo y antropológico francés conocido por combatir la descripción fenomenológica (acción filosófica que estudia cómo los fenómenos se manifiestan en la consciencia. Se enfoca en la experiencia humana y en cómo la realidad es construida por la percepción y la interpretación de las personas).

Con la interpretación hermenéutica (arte de interpretar y, asimismo, explicar o traducir la comunicación escrita y verbal. Su concepto central de constitución moderna es la comprensión de textos escritos importantes). Su pensamiento se ubica en la misma tradición que otros notables fenomenólogos hermenéuticas como Edmund Gustav Albrecht Husserl (filósofo y matemático alemán) y Hans Georg Gadamer (filósofo tradicionalista alemán especialmente conocido por su obra Verdad y método, y renovación de la hermenéutica).

Puedes leer: Palabras compuestas que son descompuestas

En el año 2000 fue galardonado por el Premio Kioto, en artes y filosofía por haber revolucionado el método de la fenomenología hermenéutica expandiendo el estudio en el ámbito de la interpretación textual, para incluir nuevos dominios como la mitología, la exégesis, el psicoanálisis, la historiografía, la teoría de la metáfora o la narratología.

Para abordar el problema de la significación debemos pasar el umbral filosófico. En efecto, cuando hablamos queremos decir, intentamos decir algo. El querer decir es el ámbito por excelencia de una fenomenología del lenguaje, de la palabra, del habla.

Por tanto, caemos en un error si consideramos la palabra como signo. Para evitar, pues, discusiones inútiles, estériles y a veces violentas, reconozcamos que para quien habla o para quien escucha, la palabra es percibida en la medida en que su sentido sea reconocido; toda la realidad del lenguaje en un acto se agota en esta donación del sentido. Es el uso del lenguaje el que manifiesta el poder que tiene el hombre y la mujer de leer, dar, negar o descifrar el sentido.

La noción de uso, tan de gusto de los filósofos ingleses nos permite completar el análisis informacional; en efecto, nos permite recobrar el lenguaje como mediación; a veces nos dirigimos a la realidad, otras veces comunicamos nuestra experiencia, otras nos expresamos. Estos aspectos, referencial, social, personal, son temas propios de la filosofía del lenguaje e irreductibles a cualquier otro tratamiento.

El querer decir es el ámbito por excelencia de una fenomenología del lenguaje, de la palabra

Corresponde a la fenomenología estudiar el problema de la significación, entendiendo aquí la significación como la facultad de representar lo real por signos y de comprender los signos como tales representantes de lo real. Es lo que antes llamamos el momento referencial de la función simbólica.

La noción de intencionalidad, angular en el método fenomenológico, nos ayudará: Hablar, es ante todo; decir algo, y este es el momento ideal, o como dice Albrecht Husserl, la idealidad del sentido. El sentido no existe ni en el mundo ni en la consciencia, no hay realidad ni física ni psíquica, pero además hablar es decir algo de un asunto y ese momento, es el instante de la realidad. Para decirlo por Jean Paul Gustave Ricoeur (filósofo y antropólogo francés), la intencionalidad propia de la palabra significante tiene dos resortes: el resorte del sentido ideal y el resorte de la referencia real.

Esta intencionalidad encuentra su desarrollo pleno, su cumplimiento, en el discurso, en la frase. La frase es temporal, pasajera, fugaz. Cuando habla se forma una combinación transitoria de signos; esta combinación es un acto del habla. En este uso discursivo la palabra es una función de la frase, un momento expresivo Gustave Ricoeur, en su magnífica obra: Estructura, palabra y acontecimiento; saca las consecuencias de esta fenomenología del lenguaje y nos remitimos allí para ulteriores discusiones.

La intencionalidad de la palabra tiene dos resortes: el del sentido ideal y el de la referencia real

Frente a la teoría de la información que ve el lenguaje como cosa transmitida, la fenomenología presenta al lenguaje como significación que debe ser comprendida. Pero ¿qué signfican las palabras? Hilary Whitehall Putmam (filósofo, matemático e informático teórico estadounidense) en su libro El significado del significado. Siempre tratando el significado de las palabras, propone no tanto verificar el significado como describirlo.

La pregunta por el significado de la frase nos pone en el corazón del problema del mensaje. En efecto, la frase es el mensaje. La frase indefinida, variedad sin límite, es la vida misma del lenguaje en acción.

 El autor es periodista y politólogo.