NBC.com.- Las cosas podrían ponerse feas en Filadelfia durante los próximos meses. James Harden no está contento y quiere ser cambiado, y llegará al campo de entrenamiento en octubre, donde será una gran distracción, incluso si no está tratando de serlo… y probablemente lo intentará. Las consecuencias de la situación de Harden generan dudas sobre su impacto en un equipo contendiente de Filadelfia y el estado de ánimo de su MVP Joel Embiid.

Por ahora, Embiid está listo para aguantar las cosas con los 76ers, informa Ramona Shelburne de ESPN en un desglose de lectura obligada sobre cómo las cosas salieron mal entre Harden y Filadelfia.

Hasta ahora, Embiid ha asegurado a la franquicia que está bien sobrellevando el drama actual con Harden, dijeron las fuentes. Queda por ver cuánto tiempo les dará para resolver el asunto. [Tyrese] Maxey ha hecho lo mismo, incluso esperando una extensión de contrato este verano para que la franquicia pueda preservar su capacidad de operar bajo el tope salarial y mejorar el equipo en el futuro.

Ambos han estado en contacto con Harden en todo momento, manteniendo sus relaciones personales. Embiid incluso invitó a Harden a su boda en julio, dijeron las fuentes.

Los jugadores de la NBA son sumamente buenos para compartimentar las relaciones personales y los negocios, manteniéndolos separados. Desde la perspectiva de Embiid, Harden tiene todo el derecho de perseguir la bolsa más grande que pueda conseguir y jugar donde esté feliz, y eso no los afecta personalmente.

Profesionalmente, lo que finalmente suceda con Harden afectará a Embiid y Tyrese Maxey. Para los 76ers, Embiid es la parte más importante de la situación de Harden.

Puede que Embiid esté diciendo todas las cosas correctas en privado, pero también dijo que quiere ganar un campeonato “ya sea en Filadelfia o en cualquier otro lugar”.

EN NÙMERO

30
Años
Con 30 años Embiid sabe que su ventana no estará abierta por mucho tiempo y tiene que aprovecharla. Si parece que eso no va a suceder en Filadelfia, su actitud cambiará.