Los viajeros tienen que cruzar el río Bravo rumbo a Estados Unidos. Foto de archivo
Santo Domingo.- Los viajes de dominicanos por México aumentan cada día y ya superan a los que se realizan en yola hacia Puerto Rico, en una nueva modalidad en la que participan grupos mafiosos radicados en República Dominicana, Honduras, Guatemala, El Salvador, México y Estados Unidos.
Los viajes a través de Centroamérica, especialmente Guatemala, salieron a la luz en el 2021 cuando al menos siete banilejos murieron en un accidente de tráfico cuando se trasladaban hacia la frontera entre México y Estados Unidos.
Las víctimas eran oriundas de la comunidad Las Carreras, en Baní, provincia Peravia, en el sur de República Dominicana.
Los aventureros pagan entre tres y cuatro mil dólares durante la travesía, sin incluir 500 dólares que deben entregar a los grupos mafiosos para recibir un papel con el cual ingresan a Estados Unidos a través del río Bravo.
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“Se trata de una industria que genera mucho dinero y que incluye a bandas que operan en muchos países, pero esos grupos tienen que pagar impuestos a organizaciones de narcotráfico para poder pasar por ciertas zonas aquí en México”, dijo un hombre que viajó vía Haití-Guatemala.
El viajero, quien habla en condición de anonimato por su seguridad, narra que durante la travesía ocurre de todo. Dice que viajó por Haití junto a otros criollos y que en Guatemala les esperó un hombre que gestionó su salida hacia México en un autobús con capacidad de 40 pasajeros.
Afirmó que en los viajes se cuelan personas que tienen asuntos pendientes con la justicia, con la finalidad de evadir posibles condenas.
“En el autobús pagamos 700 dólares para llegar a México, pero allí tuvimos que tomar otro para llegar a la frontera y ya tenemos dos semanas aquí. No hemos pasado hambre, pero sí, muchas dificultades. En estos viajes también están viniendo personas que tienen problemas de justicia”, señala.
Los viajes de quisqueyanos por Centroamérica se han incrementado en los últimos meses, y hay lugares donde, según fuentes, se han marchado más de 100 personas, entre ellos menores de edad.
Algunas personas consultadas sobre el tema atribuyen el aumento de los viajes a la crisis económica en República Dominicana y a la ambición de muchos de lograr una mejor vida en Estados Unidos.
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Muchos hipotecan casas, o venden vehículos y terrenos para completar el dinero que deben pagar a los grupos mafiosos que, si tienen suerte, los trasladan a Estados Unidos, donde algún familiar los recibe.
