Francisco Domínguez Brito
El exprecandidato presidencial peledeísta Francisco Domínguez Brito se precipitó al solicitar a la JCE que declare inadmisible el padrón del PRM porque en el registro aparecen tanto su nombre como el del expresidente Danilo Medina.
Lo que procedía era solicitar una investigación para determinar si las inclusiones fueron deliberadas, resultado de algún error o una manipulación tecnológica de algún sector para generar confrontación.
Cuesta aceptar que el PRM inscribiera en su padrón a figuras opositoras de la dimensión de Medina y Domínguez Brito, porque el escándalo era previsible.
Pero tampoco es la primera vez en que dirigentes de un partido aparecen en el padrón de otro, como ocurrió con Abel Martínez, candidato presidencial del PLD, que figuraba en el registro presentado por Fuerza del Pueblo.
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La aclaración del secretario de organización del PRM, Deligne Ascención, en el sentido de que el documento fue hackeado para hacerle daño a su partido confiere mucha gravedad al caso.
Porque de ser así la operación evidencia que los equipos de la JCE pueden ser penetrados por hackeadores para por lo menos alterar el registro de los partidos.
¡Y sabrá Dios! El caso demanda una exhaustiva investigación, en la que participe la JCE, para establecer responsabilidades. Ascención atribuye el supuesto hackeo a sectores de la oposición. El caso no puede, pues, quedarse sin aclarar.
