Las estadísticas vuelven a recoger que los resultados en el sector educativo, sobre todo a partir de la aprobación del 4%, no se corresponden con la millonaria inversión que se ha efectuado. Acción Empresarial por la Educación (Educa) determinó que la inversión ha crecido exponencialmente en contraste con los aprendizajes.

Con un salto de 10,859.65 millones de pesos que se efectuaban en 2004 a los 170,948.21 en 2021 en los diferentes niveles de enseñanza es difícil de justificar que los aprendizajes permanezcan por debajo del promedio en la región. No todo ha sido negativo. El país, según Educa, presenta mejoras con relación al último estudio realizado en 2013.

El director ejecutivo de Educa, Darwin Caraballo, lamentó que al presente el estudio el crecimiento en el presupuesto no haya impactado en buena medida los conocimientos obtenidos. El discurso de las revoluciones educativas se ha quedado, por lo visto, en propaganda.

“La inversión del 4% del PIB, que ya acumula 10 ejercicios fiscales desde su entrada en vigencia en 2013, desgraciadamente todavía no se traduce en mejora de los aprendizajes de los estudiantes”, expresó Caraballo.

Los conflictos que han afectado la docencia y las malas notas en las evaluaciones internacionales son para que se revise el pacto educativo que se suscribió para elevar la calidad de la enseñanza. Cuesta entender que mientras el gasto crece el aprendizaje en las escuelas no avance a un ritmo siquiera aceptable.