La citada frase la escuchamos por vez primera, en momento que dentro de las filas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) se desarrollaba una de las batallas más cruenta por la candidatura presidencial, que era sustentada por el licenciado Danilo Medina y el doctor Jaime David Fernández Mirabal, y que rezaba “poner el oído en el corazón del pueblo”, slogan de este último.
Es bajo el significado que representa esta frase, que a través de este medio, nos sumamos a las múltiples voces que en contra de la pretendida fusión Mescyt-Minerd se cuece desde el gobierno, para que el ciudadano Presidente Luis Abinader, tal y como lo expresara recientemente el periodista y analista político santiaguero, Ignacio Guerrero, que el mandatario debe ponerle caso a las incontables voces que han estado clamando para que esta medida sea echada para atrás.
Dice Guerrero en su muy leída columna de un medio hermano a este, que “El Presidente Luis Abinader y con las prerrogativas que le confiere el cargo debe no solo sopesar muy bien el tema de la pretendida fusión Mescyt-Minerd.
El amplio rechazo que ha conllevado la sola idea de esta unificación ha estado causando malestares en el seno de la población académica-pensante de la nación, por lo que proponemos se lleve a cabo una Cumbre Por la Educación en sentido general en donde se aborde el referido tema”, fin de la cita.
Conociendo al mandatario, el cual ha dado a demostrar que cuando ha sentido que el grueso poblacional ha tenido la razón ha echado para atrás algunos elementos que les han sido recomendados por los genios que alrededor del gobierno se han enquistado, en este caso, entendemos, no será la excepción.
Para bien del desarrollo institucional de la nación, el Presidente sabrá como en ocasiones anteriores, poner su oído en el corazón del pueblo, la que para nadie es un secreto, nos retrasaría en materia de la educación superior y nos llevaría a muchas décadas atrás, cuando en estos momentos somos un modelo a seguir por muchas de las nacionales del área.
Reiteramos, que en cuanto a Educación Superior somos un orgullo en materia internacional, algo que debemos preservar como uno de los logros académicos en estos tiempos modernos, en donde precisamos continuar cabalgando hacia el desarrollo.
Atentamente,
Hilario Manzueta