La República Dominicana necesita la unidad. Tratar de encontrar solucione colectivas viables a la crisis económica y social. Esconder los problemas que tiene el país, es un desatino.
Puede haber unidad dentro de la diversidad de opiniones. Lo más importante es que entre los actores políticos y partidistas dominicanos no hay diferencias ideológicas que podrían provocar desavenencias radicales.
La división que se da hoy es por estar en el gobierno, mantenerse en la oposición y el choque de egos e idolatrías que son propios de los lideres de masa, que se olvidan de lo fundamental por estar en pleitos sin sentido.
El presidente Luis Abinader hizo un llamado a un encuentro en el Palacio Nacional para tratar el tema haitiano. Es lo más trascendente de la situación dominicana, y es difícil poder abordarlo solo por el gobierno, tomando en cuenta la presión internacional.
Hasta el momento los expresidentes Leonel Fernández y Danilo Medina han hecho contrapropuestas, que parece que podrían entorpecer el diálogo planteado por el presidente Abinader.
Con Hipólito Mejía no habrían mayores problemas ya que es parte del gobierno y el PRM, aunque tiene sus resabios con los otros dos expresidentes.
Leonel propuso recientemente una mesa de trabajo con todos los sectores del país, para tratar el tema migratorio, pero ve con timidez este encuentro e inclusive lo desdeña y prefiere que los temas pasen al Consejo Económico y Social.
El peso del acuerdo que se plantea tiene que ser avalado por los expresidentes y el presidente Abinader. Cualquier otro foro no pasará de una discusión fatua, sin mayor trascendencia. Ser conocido por más de 45 tóricos del CEIS es perder el tiempo. No se llegará a nada, salvo discusiones de café y ponencias almibaradas de intelectualidad.
El presidente debe hacer enmiendas a su invitación. Hay que salir del Palacio y encontrarse en forma individual con Leonel y Danilo. Las desavenencias entre los dos expresidentes son demasiado profundas para que se reúnan en el Palacio Nacional.
No importa donde tenga lugar el encuentro, lo trascendental es que se efectúe. Sobre el encuentro los temas se deben de ampliar. Tratarse no solo el caso migratorio haitiano, sino pasar revista a los aranceles aumentados en un diez por ciento por el gobierno de los Estados Unidos, y el alto costo de la vida.
Millones de personas tienen problemas para conseguir los alimentos de su dieta diaria. Eso hay que tomarlo en cuenta y buscarle soluciones. El derecho a comer, es básico en la paz ciudadana.
Paz ciudadana.
Por: Manuel Hernández Villeta