El presidente Luis Abinader anunció anoche la suspensión de todas las medidas restrictivas impuestas para prevenir contagio de la covid-19, incluido uso de mascarilla y presentación de tarjeta de vacunación para acceder a lugares públicos y privados, al proclamar que el país necesita y merece una recuperación emocional.
En un breve discurso a la nación el mandatario dijo que el Plan Nacional de Vacunación constituyó una gran victoria colectiva, en cuya ejecución el Gobierno contrató la mayor variedad de vacunas, aplicó tratamientos novedosos y fue de los primeros en el mundo en proponer una tercera dosis.
El desbordante entusiasmo presidencial al anunciar el fin de las restricciones pandémicas no fue óbice para que puntualizara que las autoridades mantendrán la exhortación a la población a vacunarse a los fines de completar el programa de inoculación, aunque desde hoy será de manera voluntaria.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que controlar la pandemia en 2022 dependerá de las decisiones individuales y colectivas que asuman las sociedades, al subrayar que aunque ha causado “mucho dolor, rabia y frustración”, se requiere que esas emociones se transformen en acciones para proteger a la población.
A ese señalamiento de la OMS se puede atribuir la seguridad ofrecida por el jefe de Estado de que el Gobierno garantizará en cualquier circunstancia pleno acceso a la vacuna para todos los ciudadanos, además de que el sistema de salud mantendrá el monitoreo sobre el comportamiento de la pandemia.
Aunque sobran los motivos para los vítores del Presidente por los indudables logros alcanzados en el programa de vacunación, afloran dudas sobre si el momento es propicio para cantar victoria, cuando todavía se reportan contagios y muertes.
Muchos países liberaron las restricciones, pero otros mantienen la obligatoriedad de uso de mascarilla y tarjeta de vacunación. La muestra de esa contrariedad, lo representan la asistencia de 75 mil personas sin mascarillas al estadio de fútbol de Los Ángeles para el Super Bowl, mientras en los Juegos Olímpicos de Invierno, en Beijing, no se admite público.
Sin desalentar el entusiasmo del presidente Abinader, al proclamar que “es hora de recuperar de una vez y por todas nuestra libertad, nuestra manera de vivir”, la población debería poner atención a lo que también dijo el mandatario, que aun sin restricciones, “nos tocará cuidarnos con responsabilidad”.