Desde que comenzó el año el precio del petróleo se convirtió en una de las principales amenazas para la estabilidad económica y social del país. En las últimas horas el crudo alcanzó los 88 dólares el barril (el tipo Brent) y 85 el de Texas. Al ritmo que lleva se teme que pronto pueda alcanzar los 100 dólares.
En una economía que depende en un 100% del petróleo importado el golpe es fuerte y las perspectivas son tenebrosas, aunque se cuente con reservas para vadear el vendaval.
El petróleo incide en los precios del transporte y múltiples productos alimenticios. Los especialistas atribuyen el incremento a que la demanda ha crecido con más prisa que la oferta. La recuperación económica y los grandes estímulos fiscales también son citados entre los factores que provocan el alza.
También ha de tomarse en cuenta las tensiones generadas por el conflicto alrededor de las amenazas de Rusia de invadir a Ucrania para consolidar su poder militar en la zona. Con las alzas de precios que desde ya se sufren, las autoridades dominicanas tienen por lo menos que mantenerse a la expectativa sobre un incremento que plantea grandes amenazas para la estabilidad.