El béisbol está de fiesta con la celebración en el país de la Serie del Caribe.

Un gran entusiasmo de los jugadores, ejecutivos de la Liga Dominicana de Béisbol Profesional y los fanáticos. Todos están disfrutando un montón.

La vista está puesta en la organización del Clásico del Caribe. El inicio ha sido fenomenal y la meta debe ser: culminar exitosamente.

Los dominicanos están brindando un apoyo masivo a los Gigantes del Cibao, representantes de la República Dominicana.

Es una señal de que los dominicanos sabemos unirnos en causa común. Eso alegra al marchante que suscribe.
En la Serie del Caribe participan los equipos de Puerto Rico, Panamá, Colombia, Venezuela, México y República Dominicana.

Inversión
El Ministerio de Deportes, bajo la dirección de Francisco Camacho, hizo una inversión millonaria para la remodelación del Estadio Quisqueya.

La instalación luce hermosa y luego de la colocación de las luces led, el play está resplandeciente.
Camacho puso énfasis en que todo estuviera a tiempo, pues fue una disposición del presidente Luis Abinader, quien ha sido un gran soporte para el béisbol dominicano y el deporte en sentido general. Haciendo las cosas bien, se justifica la gran solidaridad del jefe del Estado. Él ha sido un gran aliado.

Cuidarlo
Al concluir la Serie del Caribe, debe haber un encuentro entre el Ministerio de Deportes, la Liga Dominicana de Béisbol Profesional (LIDOM) y los ejecutivos de los equipos Licey y Escogido.
En esa reunión se debe tener como prioridad, formar una comisión que se encargue de cuidar el Estadio Quisqueya-Juan Marichal.

En el estadio Quisqueya hay un Patronato, pero de acuerdo a mi criterio, debe haber un mayor esfuerzo en cuidar esa instalación como una tacita de oro.

No puede haber excusas para no cumplir con cuidar el Estadio Quisqueya-Juan Marichal y su entorno.
La inversión fue de 126 millones de pesos y hay que valorar los recursos del pueblo dominicano.
Tenemos hombres y mujeres con la experiencia para no permitir un deterioro progresivo de esas instalaciones. No debe haber sorpresa, pues sería imperdonable.

Vamos todos a estar pendientes del cuidado del Estadio Quisqueya.
Es una misión compartida, pero cada quien debe hacer sus aportaciones.