A pesar de ser uno de los presidentes liberales del país, paradójicamente, Luis Abinader ha promulgado leyes de carácter autoritario como fue la de la DNI; o pretender restringir la amplia libertad de información.
Con asombro vimos como la PN ha cortado el paso a la caravana roja que celebraba el triunfo del Escogido cuya ruta bordeaba el palacio presidencial, dejando la sospecha legítima de que la Policía acecha los pasos de todo el que intente, según su interpretación, esta suerte de “desobediencia civil”.
Ya antes en la Cámara Americana hubo queja por el ocultamiento a la prensa del Presidente; asimismo se prohibió el acceso a la calle de su residencia, caso único; de la rueda de prensa semanal se denuncia cierta censura o de desviación informativa y “filtros” típico de memorias pasadas, y no precisamente de la democracia.
Hasta quienes advierten de los peligros son peligrosos si hacen sugerencias y presentan querellas fuertes al Gobierno; pero más, también espionaje telefónico. Entonces no entendemos estos miedos, como si dispusieran de testimonios, grabaciones y noticias de prensa y de la Red de algún movimiento dirigido o espontáneo para alterar el orden público o provocar cierta resistencia contra el Gobierno.
La verdad que se han estado generando unos espacios nuevos con giros rápidos de antiejemplaridad democrática, y la crítica comienza a calar en la población porque la seguridad presidencial cada día muestra un excesivo celo. No entiendo porqué después de haber logrado generar un consenso social favorable al anunciado cambio, el sistema imperante sólo ha conseguido ir deslegitimándose.
Sin embargo, el peor de los miedos fue la renuncia a la reforma fiscal por temor al alarmismo social y al tiempo electoral, mientras nos endeudan más para sostener el dispendio. Eso sí, un gran acelerón intentando enmascarar la palabra “recortes” fusionando ministerios en “su lucha” contra las duplicidades en el Estado. Un ajuste fallido por miedo, como si nos gobernara la opinión pública. Tiempo habrá para juzgar estos miedos sugeridos por esta actitud coactiva.