Telaraña de agonía
Lo aconsejable sería que gobierno, clase política y empresariado coloquen en primer término del discurso público noticias o temas alentadores, que los hay, y pospongan para enero el desenredo de la telaraña de angustia, como forma de conceder respiro a una ciudadanía merecedora de disfrutar en sosiego las celebraciones del Viernes Negro, Nochebuena, Navidad y Año Nuevo y el Día de Reyes.