No hay que esperar la anhelada reforma de la Policía, que ha recobrado vigor tras los conmovedores sucesos en que han intervenido agentes del cuerpo, para mejorar su servicio.
La muerte de la arquitecta Leslie Rosado fue tan insensata que distintos sectores estiman que es tiempo de transformar la institución para garantizar la seguridad de la ciudadanía. O al menos que se reduzcan crímenes tan espantosos y conmovedores.
El director de la Policía, Edward Sánchez González, ha debido impulsar, en lo que llega la cacareada reforma, la evaluación de desempeño propuesta por la comisión designada por el presidente Luis Abinader.
La secuela de crímenes protagonizados por agentes policiales dejan la impresión de que los agentes operan por su cuenta. Una evaluación puede ayudar a identificar esos policías violentos, prestos a halar del gatillo sin miramiento alguno.