La Comunidad Evangélica Dominicana respaldó hoy los allanamientos antidrogas y lavados de activos que realizó el miércoles la Procuraduría General de la República y la Dirección Nacional de Control de Drogas durante la Operación Alarcón, con lo que propinó un duro golpe al narcotráfico.
El reverendo Domingo Paulino Moya, vocero de la entidad se identificó con esas acciones realizadas en la capital y varias provincias, donde fueron incautados decenas de propiedades muebles e inmuebles.
“Con estas acciones el Ministerio da un duro golpe y un paso de avance en su lucha y persecución contra el crimen organizado, especialmente, al tráfico de drogas y el lavado de activos ”, precisó.
Paulino Moya consideró que es el momento propicio para que la comunidad cristiana asuma su rol de apoyo a las buenas acciones, pero también de críticas a las cosas malas de las autoridades.
´´Hay temas trascendentales que la iglesia no puede eludir ni dejar de opinar y ponderar, como en esta serie de acontecimientos y de las acciones que viene ejecutando este nuevo Ministerio Público, a la cabeza de doña Miriam Gernán, Yeny Berenice Reynoso y Wilson Camacho”, agregó.
La otra cara de la moneda
A pesar de respaldar las acciones del Ministerio Público, el vocero de una legión de evangélicos deploró el maltrato dado por el presidente Luis Abinader a la iglesia, sacándola prácticamente del debate, en temas tan fundamentales , como es el tema de la figura en el Código Penal, que se debate en el Congreso Nacional.
“Tenemos un gran compromiso con el adecentamiento de la justicia y con la convivencia social del país, porque sabemos que el dinero sucio de las drogas daña la familia, la sociedad y el equilibrio de la democracia, lo que nosotros no una postura solidaria con el gobierno, sino de responsabilidad con los temas trascendentales´, insistió.
En el 2006, el religioso jugó un papel preponderante con un tema relativo al concordato: abogó por una mejor convivencia Estado-iglesia.
“Para nosotros fue un gran desafío, lo hicimos porque alguien tenía que decirle al Estado que las iglesias evangélicas en República Dominicana juegan un papel muy valioso con su intervención en conflictos sociales”, señaló.
Añadió que esa comunidad también aporta soluciones a los problemas de la familia y trabaja con jóvenes para alejarlos de las drogas y de otros vicios, que son un flagelo en la sociedad.
Deploró la actitud del ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, de excluirlos de los proyectos gubernamentales tendentes a combatir la violencia en los barrios y al desarme de la población.
“Me da mucha lástima que Chú Vásquez haya excluido a los pastores evangélicos de ese programa, el cual , a mi juicio, fue un fracaso, después del incremento de la violencia, y se veía el fracaso porque no se puede excluir de un tema como ese a la iglesia”, afirmó.