SANTO DOMINGO. El Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) consideró este jueves como “´preocupante e inaceptable”, la situación ocurrida en el barrio San Felipe, Villa Mella, municipio Santo Domingo Norte, donde murieron tres personas el domingo durante un tiroteo en un centro de bebidas.
Además, condenó el hecho ocurrido en La Ureña de Santo Domingo Este, donde el pasado viernes fue asesinado a tiros el pastor Samuel Núñez Cruz, de la Iglesia Evangélica Pentecostal y dos personas más resultaron heridas.
Ese hecho ocurrió cuando regresaban a su hogar luego de haber estado en una actividad cristiana. El fallecido iba a bordo de un carro con seis personas más, incluyendo tres niñas.
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El pastor evangélico Feliciano Lacen dijo que muchas de estas situaciones se deben a que los gobiernos han mantenido una deuda acumulada con los colectivos en materia de educación, salud, viviendas, trabajo, infraestructuras de servicios, transporte, y seguridad ciudadana.
«Las autoridades deben implementar políticas públicas y privadas, así como iniciativas de las organizaciones comunitarias. En varias oportunidades el presidente Luis Abinader ha levantado la voz ante la población de que el tema de la seguridad ciudadana es una prioridad de su actual gestión, por lo que se debe activar con mayor fuerza los organismos de control del Estado», opinó el religioso.
El pastor Lacen hizo un llamado a toda la comunidad de fe a seguir trabajando por la convivencia pacífica y a seguir unidos en oración permanente por nuestra nación.
“No podemos seguir permitiendo que grupos nos quiten la paz y convivencia pacífica al punto que las labores productivas de la zona en Villa Mella tengan que paralizarse, como ha ocurrido desde el lunes; por lo que las autoridades deben trabajar más en la seguridad ciudadana y la prevención», dijo.
La delincuencia continúa tomando fuerza en el país, sin que se observe interés estatal de enfrentar el problema que pone en peligro la vida de personas valiosas.