Llamado fue hecho por sobrevivientes de la guerrilla que hace 50 años encabezó Manolo Tavárez Justo con el propósito de restituir al derrocado presidente Juan Bosch en 1963.
maxwellreyes
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LAS MANACLAS, SAN JOSé DE LAS MATAS. Los sobrevivientes de la gesta revolucionaria que encabezara Manolo Tavárez Justo, hace 50 años aquí, para restituir el derrocado gobierno de Juan Boch en el año 1963, llamaron ayer sábado a los jóvenes dominicanos a asumir su misión de cambiar el rumbo de la República Dominicana.
En un enérgico discurso, en el lugar llamado Nodos Nacionales, dentro del Parque Nacional Armando Bermúdez, frente a las tarjas y fotografías de los compañeros caídos, Fidelio Despradel -quien era el comandante del frente Jiménez Moya- convocó a la juventud a asumir su misión y enarbolar los ideales de Juan Pablo Duarte y de Manolo.
“Construir una gran convergencia de instituciones políticas, ciudadanas y sociales que constituyan una fuerza capaz de enfrentarse a los designios que le tienen a la República Dominicana y que se la han venido imponiendo, y en momento como este es que se necesita que un segmento de la juventud asuma su misión”, sostuvo Despradel.
Pasada la 1:00 de la tarde del sábado, todos los que estaban en el lugar guardaron un minuto de silencio por las almas de los 30 expedicionarios y a lo lejos se escuchaba el sonido del rotor de un helicóptero que sobrevolaba el área y llevó a muchos de los que estaban allí, entre ellos los sobrevivientes de Las Manaclas, a recordar el momento cuando eran rodeados y capturados por miembros del Ejército de aquella época.
Marcelo Bermúdez, uno de los sobrevivientes, al pensar en Tavárez Justo, destaca su honradez y su honorabilidad.
“Manolo era un hombre serio, un hombre bueno, en la línea noroeste el más destacado era Manolo Tavárez”, indicó.
Rodeado de personas de todas las edades, Bermúdez sentado en una mecedora a sus 80 años, se acuerda del momento en que el grupo de expedicionarios se encontraban debilitados porque no habían comido en días y recibió la orden de Manolo para que buscara batatas y medicinas para alimentar a sus compañeros.
“En Inoa nos hicieron una emboscada como diez guardias y ahí nos entregamos, yo llevaba una pistola 45 que me había dado Manolo, el guardia que me tumbó de un culatazo me sacó la pistola y me la puso aquí (sien derecha). Y Fidelio Despradel vociferaba ¡está sobada, ten cuidado, lo vas a matar!”, precisa Marcelo.
Dice que gracias a los campesinos de la comunidad de Inoa se encuentra con vida porque ellos abrazaron a los guardias y los aplaudían para evitar que lo mataran.
“Los campesinos me salvaron y cuando tenga tiempo iré a la pulpería de Inoa”, señala.
Durante el emotivo acto, Raúl Pérez Peña -comandante del frente Guerrillero Gregorio Luperón- entregó a Minou Tavárez Mirabal y a Manuel Enrique Tavárez Mirabal, hijos de Manolo, un libro donde recoge sus escritos sobre la expedición como un homenaje.
De su lado Minou, visiblemente emocionada, durante el acto leyó los nombres de cada uno de los caídos durante la gesta, encontrando la respuesta “presente” de un grupo de asistentes, lo que llenó de emotividad la actividad.
Muchos llegaron desde tempranas horas y durante un largo tiempo se mantenían leyendo los nombres de los expedicionarios caídos, mientras escuchaban el himno del movimiento 14 de Junio.
Al lugar asistieron delegaciones desde San José de las Matas, La Vega, Barahona, Mao, Montecristi, San Francisco de Macorís, Santiago, Santo Domingo, San Cristóbal, Puerto Plata, Azua y Tenares.
Así como también, la juventud de Alianza País, Multitud, Fundación Caamaño, Testimonio, Autónomos de la UASD, entre otros.
Mientras que en la avenida San Juan esquina doctor Morillo, en el pueblo de San José de las Matas, se develizó un busto en honor a Manolo Tavárez Justo, junto a los nombres de los expedicionarios y los cinco frentes.