Es alarmante la cantidad de niños, de recién nacidos a cinco años, que son diariamente transportados por las principales vías de la ciudad, en motocicletas a alta velocidad, haciendo rebases temerarios, mientras se desplazan entre vehículos públicos, privados y de cargas, sin ningún tipo de protección, ni precaución, de parte de los padres y conductores, sin que la Amet tome cartas en el asunto.
Los datos de niños accidentados cuando se trasladan en un motor, motoconcho o passola, no pudieron ser obtenidos debido a la carencia de registros organizados en los centros médicos especializados en esta área, que usaríamos como fuentes estadísticas para este reportaje.
En el hospital Darío Contreras, el centro traumatológico más importante del país, los records o archivos de los accidentes, no están tipificados, es decir, no tienen registros de accidentes en motocicletas que involucren niños como pasajeros, todos los registros aparecen como accidentes de tránsito, por lo cual no obtuvimos cifras totales ni porcentuales de estos hechos.
Una fuente que no quiso ser identificada nos informo que son varios los casos que se reciben aquí a la semana, de este tipo de accidentes, algunos se atienden, como lo que tiene que ver con roturas y traumas especiales, y otros son remitidos al Robert Reid, ya que los niños son su especialidad.
Según el doctor Emilio Mena Castro, director del hospital infantil Doctor Robert Reid Cabral, a ese centro llegan casos de accidentes de niños y niñas, que involucran motocicletas, muchos referidos de otros centros, pero lo registros o record de ingresos estadísticos no lo tienen disponible por ahora y no sabe para cuando podría suministrarlos.
En la emergencia pediátrica del hospital Moscoso Puello, las informaciones que conseguimos no diferían de las anteriores. Una fuente informó que aquí llegan casos, y dependiendo de su complejidad, son enviados a La Angelita (Reid Cabral), o al Darío Contreras, pero no tenemos registros organizados de esa manera.
Aunque no pudo cuantificar las emergencias que se atienden de este tipo, dijo que algunas son por introducir los talones en las ruedas de los motores, quemaduras de muffler y otras.
La ley 241, prohíbe más de un acompañante en una motocicleta, pero la dificultades del tránsito en la República Dominicana, hacen que algunas veces uno obvie esta situaciones, los niños están prohibido en estos vehículos, y estamos haciendo operativos para hacer cumplir la disposición, informó José Jaquez, relacionador público de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET).
El crecimiento desproporcionado y no planificado del Distrito Nacional y la provincia de Santo Domingo, han originado que muchas familias pobres construyan o alquilen sus viviendas, en lugares distantes de las principales calle y avenidas, por esta razón diariamente deben recurrir al motoconcho como medio de transporte de ellos y sus hijos, para llegar a la escuela, colegios, guarderías, trabajos e incluso centros médicos, poniendo en riesgo su integridad física.
Mi mamá vive en los jardínes del Ozama, la entrada es muy larga y no hay ruta de carros, además yo no puedo pagar un taxi y con veinticinco pesos un motoconcho me lleva a mí y a mí dos hijos, hasta su casa, contestó Yocasta Solano, cuando se le pregunto sobre el tema.
Algo que llama mucho la atención es que dentro de los centros de salud; ni médicos, ni enfermeras quieren dar informaciones de manera formal, de cualquier aspecto interno de la institución o de los pacientes, para uso periodísticos, y localizar a un jefe de departamento no es una tarea fácil.
Acción policial
Más que como medida de prevención, los motoristas y motoconchos son detenidos por los agentes policiales y de la Amet por rutinas diarias de redadas ilegales en la capital y el interior.