Félix Sánchez sabe una o dos cosas acerca de la vuelta al óvalo en las pistas de atletismo. El doble campeón olímpico y mundial reinó en el giro con vallas y llegó a poseer la marca nacional de los 400 metros lisos con el registro de 44.90 segundos que logró en Gateshead, Inglaterra en 2001.

Ahora el monarca olímpico de Atenas y Londres y Mundial en Edmonton 2001 y París 2003 conduce los entrenamientos de tres velocistas dominicanos -Luguelín Santos, Lidio Feliz y Alexander Ogando- en cuyas alforjas acarrean tiempos bien por debajo de los de su maestro.

Mientras el recordista nacional Santos (44.11 en el Mundial de Beijing de 2015) busca reverdecer sus laureles bajo un plan diseñado por Sánchez, es recientemente cuando tanto Feliz como Ogando han logrado quebrar la barrera de los 45 segundos.

Ogando justo acaba de lograr su primer Sub-45 al vencer en el 68vo ORLEN Janusz Kusocinski Memorial en Chorzów, Polonia deteniendo los dígitos en 44.68 segundos el 5 de junio, mientras que Feliz lo hizo en el Clásico Félix Sánchez en Bayaguana (44.83) el 14 de mayo y una semana después en el Campeonato Iberoamericano en La Nucia, España rebajó ese tiempo a 44.64 el 21 de mayo.