Sin obviar las consecuencias, con que no se repitan los desórdenes del sábado durante un teteo en la Ciudad Colonial es más que suficiente.

La zona exhibió su aspecto más espantoso con los escándalos en que culminó una fiesta de disfraces con motivo de Halloween, una celebración que se ha incrustado en nuestra cultura.

Con frecuencia residentes en la histórica área habían denunciado los escándalos que alteran la tranquilidad y la seguridad en un sector que las plazas, parques y bares se convierten los fines de semana en un gran espacio de diversión. P

ero el sábado la algarabía excedió todos los límites de tolerancia y respeto a la paz pública. El parque que honra la memoria del patricio Juan Pablo Duarte se convirtió en escenario de alboroto y atentado a la seguridad y las buenas costumbres.

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Se ha denunciado que en medio del vandalismo participantes en el carnaval hasta defecaron en los maceteros de los balcones de residencias. Los vecinos tuvieron que replegarse en sus hogares y llamar a la Policía para no exponerse a la locura que se vivía en la zona.

Pensando que contribuía con la fiesta el influencer Santiago Matías (Alofoke) alimentó la locura al anunciar que había ocultado 200 mil pesos en un lugar y quien los encontrara podía quedárselos. El desorden alcanzó tan elevados niveles que las autoridades tuvieron que intervenir.

Además de investigarse la experiencia no debe repetirse, para lo cual es necesaria la más estricta vigilancia.