Articulistas

Fin de restricciones

Fin de restricciones

Ernesto Guerrero

guerrerocamiloe@gmail.com

La toma de decisiones sobre la pandemia de la covid-19, no solo se basa en la ciencia, sino también en la política, medios de comunicación y la cultura. El Presidente  se adelantó para evadir lo que parecía un aprieto, para surgir como un estadista vanguardista que traza pautas a los otros países de la región.

La presentación obligatoria de la tarjeta de vacunación con tres dosis, iba camino a ser debatida y cuestionada; solo un bajo porcentaje de la población cumplía con este requisito. A sabiendas que las vacunas no evitan el contagio, que los casos de hospitalización siguen bajando y que otros países iniciaron la desescalada total, tomó la decisión (para algunos apresurada) de decretar el fin de la pandemia.

El descenso en las tasas de hospitalización y fallecimientos, auguran que al final de esta ola de Ómicron, desaparezca la amenaza del COVID-19 por varios meses (termine esta fase epidémica) y que reaparezca el próximo año, pero nunca con los niveles de letalidad, que manifestó durante estos dos años. Reaparecerán nuevas variantes, pero menos contagiosas que ómicron que continuará como cepa dominante.

Todavía tendremos hospitalizaciones y fallecimientos, pero en menor número que ocurrirán en personas con morbilidades y/o en aquellas que no se vacunaron. La verdad es que quien no se vacunó o no haya completado su esquema es muy difícil que lo haga ahora, pero para su beneficio: con dos dosis de vacunas y una infección por Covid-19 ya no la necesita.

Si la preocupación son los niños; las vacunaciones en las escuelas continuarán ¿Pero, es que realmente la necesitan? Los casos de fallecimiento por COVID en menores de 12 años son muy pocos, y no son las vacunas las que van a evitar el contagio. En lugar de desplegar esfuerzos en este grupo para frenar la transmisión, es mejor concentrarse en personas mayores y vulnerables, para que se vacunen, y dispongan de facilidades de detección y atención rápida.

Ahora disponemos de vacunas eficaces, pruebas de detección rápida, tratamientos efectivos y conocimiento del uso apropiado de la mascarilla; son buenas herramientas, para defendernos ante una nueva amenaza. Lamentablemente este virus nos tiene acostumbrados a nuevas sorpresas, pero esta vez, concuerdo con el presidente. ¡Nada de prohibiciones, esta vaina se acabó!