El vicepresidente ejecutivo de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), Servio Tulio Castaños Guzmán, pidió esta mañana a las autoridades desmontar el desorden imperante en el canódromo “El Coco” y establecer los protocolos necesarios para resolver los problemas que allí se han presentado.

Consideró que cerrar el lugar no resolverá las irregularidades que allí se han denunciado porque la ley establece que tiene que crearse un lugar para resguardar los vehículos recuperados de manos de los ladrones, o en los casos de accidentes de tránsito.

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Al mismo tiempo el ejecutivo de Finjus señaló que la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett), no tiene calidad para incautar vehículos, esa es una práctica ilegal que no se puede permitir.

“Todo esto que ha acontecido ha revelado que allí hay un desorden y los desórdenes generan prácticas indebidas, esa es la realidad de todo esto. El reto es organizar, cómo vamos a organizar eso. Bueno, primero estableciendo protocolos, por ejemplo ha habido una práctica de la Digesett que no es correcta e inclusive el Tribunal Constitucional ya se pronunció y es que ellos no tienen calidad para estar incautando vehículos, ellos pueden poner multas, pero de ahí a estar haciendo incautaciones de manera alegre eso es una práctica ilegal, esa práctica hay que desmontarla”, sostuvo.

Añadió que “Hay que buscar un personal que sea adecuado, experto en el manejo de depósito de esta naturaleza y hay que hacer un inventario de todo lo que hay ahí, el Estado tiene que identificar los propietarios de esos vehículos y de no aparecer ningún propietario, entonces crear un procedimiento para decomisarlo”.

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Castaños Guzmán consideró que lo positivo de los acontecimientos de los últimos días en torno al canódromo es que reveló que el Estado tiene que intervenir para solucionar el problema.