OAKLAND.- Desde el inicio de la franquicia en 1901, los Atléticos han registrado 13 juegos sin hits. Por la forma en que Frankie Montás se movía en el montículo el jueves por la tarde, parecía que estaba en una misión para agregar a su propia actuación histórica.

Llevando un juego sin hits hasta la octava entrada de lo que terminó como una derrota por 2-1 ante los Marineros en el Coliseo, el dominio de Montás en el montículo encontró poca resistencia por parte de la alineación de Seattle.

El coqueteo de no-no terminó después de que Adam Frazier conectó un sencillo al jardín izquierdo con dos outs en el octavo. No obstante, fue una actuación estelar de Montás, quien registró ocho ponches en ocho prístinas entradas en blanco, permitiendo solo dos hits y dos bases por bolas.

Fue un esfuerzo hercúleo que no tuvo recompensa. Después de la partida de Montás, Zach Jackson y A.J. Puk no pudieron mantener una ventaja de una carrera en el noveno, con un par de lanzamientos descontrolados de Puk que permitieron que anotaran las carreras del empate y la ventaja.

“Frankie sale y vuelve a dominar”, dijo el manager Mark Kotsay. “Frankie tuvo sus mejores cosas hoy. Un reflejo de lo profundo que fue sin ceder un golpe. Fue un partido de béisbol que debimos haber ganado”.

Con los Atléticos del último lugar peleando a través de una temporada de reconstrucción, Montás se ha convertido en una ficha comercial de élite antes de la fecha límite de cambios del 2 de agosto. Dado el material que mostró el jueves, es fácil ver por qué los equipos están llamando ansiosamente a la oficina principal de Oakland con la esperanza de adquirir sus servicios.