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Frontera domínico- haitiana y la historia del principio del caos

Frontera domínico- haitiana y la historia  del principio del caos

Cuando escuchamos hablar de “la frontera” en alusión a la franja territorial que divide a la República Dominicana de la República de Haití; lo primero que se piensa seguramente es en palabras como: contrabando, mercados, militares, indocumentados, armas, y drogas.

Sin embargo pocos conocen los orígenes de esta división, de las luchas que se libraron, y los tratados que se han firmados para mantener las soberanías de ambas naciones.

Desde su surgimiento la frontera que divide la isla de Santo Domingo ha sido un verdadero problema, ya que aunque estando en un mismo territorio las condiciones, climáticas, geográficas y topográficas son muy diferentes.

De un lado tenemos una tierra convertida en árida y deforestada. Por el contrario, del otro lado tierra fértil y productiva.

Ahora bien es bueno destacar que la isla descubierta por Cristóbal Colon gozaba de las mismas condiciones geográficas y climáticas, independientemente de su topografía.

La intervención inadecuada de la mano del hombre en el cultivo y arado de la tierra, en la parte oeste fue uno de los factores principales para la transformación de las condiciones de vida en esa parte.

Esta deforestación generalizada en Haití se inició durante la ocupación colonial, ya que las tierras fueron sometida a un proceso rápido de deshierbe (incendio de montes) y el derribo de árboles para los cultivos de productos comerciales de mucha demanda para esa época como: el café, tabaco y la caña de azúcar.

También el corte de madera principalmente de caoba fue uno de los productos usados por Haití para pagar a Francia la deuda de su independencia.

Por su lado, la República Dominicana tiene una tierra fértil, por consiguiente posee mejores condiciones de cultivo y tiene más vegetación, más ríos, y condiciones climáticas favorables para el cultivo de una diversidad muy variada de productos agrícolas. Además de contar con todas las características para la producción y cría de animales, aves y peces.

Es bueno señalar que es algo normal, que naciones dividas por fronteras terrestres, cuando una goza de mejor economía o estabilidad política y social que la otra, se experimente un flujo migratorio legal e ilegal, hacia el país de mejor economía y estabilidad.

Además del intercambio económico legal que se genera, también esto deriva en una serie de irregularidades como lo son: el contrabando, el tráfico de personas, armas, drogas, vehículos y de todo tipo de productos o artículos que generan algún tipo de beneficios económicos.

Orígenes

El surgimiento de estas dos naciones en una misma isla se origina en la Isla Tortuga (costa norte de Haití). Ya que en esta después de la colonización de la isla de Santo Domingo de parte de los españoles, se convirtió en un centro de operaciones de los filibusteros y bucaneros.

Estos después de entrar en edad deciden cambiar su forma de vida y vivir en tierra firme y así pasan a la parte oeste de la española.

Después de un tiempo su población era tan importante que el Rey de Francia decide enviar un gobernador y a si la isla queda divida de manera informar en Santo Domingo Francés y Santo Domingo Español.
Los problemas que empiezan a suscitarse entre las dos colonias darían pie a una serie de tratados y convenio que terminarían en la conformación de una frontera.

Tratado de Ryswick

Este tratado fue llevado a cabo en el año 1697, para ser exacto el 20 de septiembre, en la localidad holandesa de Ryswick, en donde España y Francia firman un convenio mediante el cual, sobre todo, España reconoce oficialmente la presencia de los franceses en parte occidental de la isla de Santo Domingo.

Aunque es bueno destacar que en este tratado solo se reconoce la presencia de los franceses, y no se fijan límites fronterizos definitivos entre las dos partes.

Ya que no había límites territoriales entre las dos naciones con presencia en la isla, los franceses empezaron entonces con más regularidad a penetrar a las tierras españolas en donde poco a poco se iban instalando, tomando cada vez más dominio en la isla y alejándose de la zona costera.

España en procura de limitar la expansión de los franceses que cada vez invadían más tierras españolas, decidieron dar facilidades para que españoles de las islas canarias vinieran a establecerse en Santo Domingo, esto produjo un efecto positivo ya que origino una disminución de la invasiones de tierras.

Tratado de Aranjuez

Según James McLean y Pina Chevalier en su obra “Datos Históricos sobre la Frontera dominico-haitaiana”, de 1921 aunque el establecimiento de miles de españoles canarios en la parte española de Santo Domingo redujo considerablemente la expansión francesa. España vio la necesidad de legalizar los límites fronterizos entre ambos territorios, y lo hizo mediante la firma de los convenios. El de Atalaya y el de Aranjuez.

Tratado de Atalaya

Este tratado fue firmado el 29 de febrero de 1776, en la localidad de la parte española de la isla llamado, San Miguel de la Atalaya, entre los gobernadores de Santo Domingo (español) y Saint-Domingue (francés), en el cual se dispuso crear dos comisiones para elaborar una frontera entre las dos colonias, tomando como referencia los ríos Dajabón y Pedernales.

Fue en la localidad española de Aranjuez que España y Francia firmaron este convenio el 3 de junio de 1777. Este pacto no fue más que la concretización del tratado de Atalaya, y en este se estableció de manera oficial y material la frontera que divide los territorios, español y francés, en la isla de Santo Domingo.

En la firma de este acuerdo intervinieron José Moñino y Redondo Conde de Floridablanca, ministro de Relaciones Exteriores representado al Rey de España. Al Rey de Francia lo representó Pierre Paul, Marqués de Ossún, y embajador ante la Corte de Madrid.

Gracias a este tratado Francia aseguro su posesión territorial en Santo Domingo, además de que esto le sirvió de apoyo para dieciocho años más tarde apoderarse de toda la isla mediante el tratado de Basilea de 1795.

Tratado de Basilea

Las constantes violaciones a lo pactado y el tiempo originaron que el 22 de julio de 1795, Francia y España rubricaron otro tratado, el llamado de Basilea, mediante el cual los dos países ponían fin a la guerra que libraban en Europa. Este tratado puso definitivamente el punto final al dominio que había tenido España sobre todo el territorio de la isla de Santo Domingo

Aunque historiadores coinciden en que este dominio ya se había comenzado a perder poco a poco desde mediado del siglo XVII, con la presencia de habitantes no solo de franceses, sino también ingleses, holandeses y de otras potencias enemigas de España.
Mediante el Tratado de Basilea Francia le devolvió a España todos los territorios que había invadido durante la guerra en la Península Ibérica, y en cambio España le entregaba su colonia situada en la parte oriental de isla de Santo Domingo.

Origen de Haití

Saint-Domingue la parte francesa de la isla la española se consolidaba por su elevada producción de productos (azúcar, café, algodón, la madera y añil) de mucha demanda en los mercados internacionales.
Con una población de casi 600 mil habitantes, de los cuales los esclavos representaban el 88%, mientras que los colonos blancos, eran apenas un 7%, con un 5% de negros libres, era evidente que su economía se sustentaba en la esclavitud.

En esta parte de la isla se vivía como mucha desigualdad ya que los colonos franceses acaparaban casi la totalidad de las riquezas, y de los esclavos; mientras que los negros libres (Affranchis) tenían que conformarse con lo poco que quedaba.

la desigualdad existente origino una gran diferencia de índole político social y económico, que culmino con la primera revolución de esclavos en el 1791 y la abolición de la esclavitud en 1804. Así fue que nació un estado independiente, conocido hoy como Haití.

Ocupación haitiana
Sin importar las causas, después de la independencia haitiana se produjo bajo el gobierno de Jean Pierre Boyer, la unificación total de la isla. Esta ocupación se inició en Santo Domingo en febrero de 1822, y fue una invasión que se origino sin luchas, y sin oposición de parte de la población dominicana.

Una serie de acontecimientos producidos por un grupo de héroes pusieron fin a esta invasión 22 años después, con la independencia de la República Dominicana el 27 de febrero del 1844, sin embargo los problemas por el respeto a la frontera dominico haitiana, apenas comenzaban.

UN APUNTE

Tratado fronterizo de 1929

Originado por la incertidumbre reinante en toda la zona fronteriza desde la independencia, la República Dominicana y Haití firman un nuevo convenio fronterizo y de paz, el 21 de enero de 1929. Mediante esta firma se buscaba fijar una frontera definitiva y a si dar por terminado las intrigas que por casi 85 años tenían los haitianos con los dominicanos.
En este tratado que se firmó mientras Horacio Vázquez era presidente, la República Dominicana cedía un 8% de su territorio original a la vecina nación.
Durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, exactamente el 27 de marzo de 1936, el gobierno dominicano firma un protocolo de revisión, del tratado dominico-haitiano de 1929. En esta revisión, Haití recibe el 3% adicional del territorio dominicano y de esta manera queda establecida la frontera dominico-haitiana como la conocemos en la actualidad

El Nacional

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