El ministro de Defensa, Rubén Darío Sem, afirma que la frontera dejó de ser un dolor de cabeza, y que en la zona existe absoluto control sobre la inmigración haitiana, el tráfico de drogas y armas de fuego, lo que significa que tendremos una reducción importante en el flujo de ilegales.
Ojalá la gran operatividad militar en la franja divisoria entre los dos países, contribuya a disminuir el gravísimo problema que afrontan los dominicanos por la invasión de indocumentados que están atrincherados en diversos lugares, abrigando sentimientos de odio hacia los nativos y cometiendo graves infracciones que atentaban contra el clima de tranquilidad que debe primar en el espacio que ocupamos en la isla.
Realmente, no habrá una solución definitiva hasta que no se construya un gran muro en los 388 mí kilómetros de la línea fronteriza, pues hay decenas de lugares donde no se observan puestos militares. El tema es bastante espinoso y en torno al mismo nos escribe un destacado abogado litigante en materia civil e inmobiliaria, el doctor Teófilo Peguero. Su misiva dice así:
Sobre tus escritos y comentarios sobre el tema haitiano que nos afecta, con mucha tristeza te digo lo siguiente: Ya estamos invadidos. Frente a esa realidad lo que procede es enfrentar el problema con gallardía de ofensiva final. ¿Qué hacer?
1.-) sumarse a los movimientos de lucha que trabajan para mantener nuestra soberanía. 2.-) Mantener en todo momento una crítica contundente frente al comportamiento cómplice de nuestras autoridades. 3.-) En todo momento manifestar nuestra oposición a la invasión pacífica planificada. 4.-) Exigir siempre el cumplimiento de las leyes y reglamentos migratorios. Las hay y no se aplican, o cuando se aplican se hace con timidez.5.-) Cada dominicano debe siempre, en cualquier situación, defender nuestra soberanía.
Hermano, es un momento histórico crucial el que está viviendo nuestra nación. Lo que está en juego es nuestra independencia. Los haitianos siempre, durante toda la historia, nos han odiado con un rencor profundo. Hace poco escuché a un periodista, Delis Herasme, decir,…..que el problema haitiano no tiene solución.
