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FÚTBOL SÓLO FÚTBOL

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Jorge Rolando Bauger

El Benjamin Button del fútbol

El futbolista sueco Zlatan Ibrahimovic, es único con 40 años cumplidos y más de veinte temporadas, compitiendo al más alto nivel, sigue jugando, marcando goles y después de cinco años ha vuelto a ser convocado para jugar con su selección.

El espigado delantero sueco ha jugado en nueve grandes clubes profesionales.

Comenzó en el Malmoe de su país, de ahí pasó al Ajax de Ámsterdam (Países Bajos), luego fue al Juventus de Turín (Italia), cambió al Inter de Milán (Italia) para entonces, en una rocambolesca negociación llegó al FC.Barcelona (España) que pagó por él 45 millones de euros más la cesión de Samuel Eto’o. De Cataluña volvió a Italia, pero, al AC. Milán.

Su peregrinaje futbolístico continuó en el Paris Saint Germain (Francia) para después emigrar a la MLS para jugar con L.A. Galaxy (Estados Unidos).

Posteriormente volvió a Europa y jugó con el Manchester United. En la temporada 2019/2020 regresó al AC. Milán y desde entonces a la fecha, ha jugado 45 partidos y ha  convertido 28 goles.

Zlatan Ibrahimovic

Para valorar la longevidad futbolística de Zlatan hay que recordar que, Sandro Tonali, su actual compañero de equipo, tenía un año cuando él fue premiado como el mejor futbolista de Suecia y transferido al Ajax de Ámsterdam por 8 millones de dólares.

A lo largo de su dilatada y exitosa carrera, el futbolista de los múltiples tatuajes ha disputado más de 900 partidos en primera división, copas nacionales e internacionales, ganado 31 títulos, defendido la camiseta de Suecia en 113 ocasiones y convertido más de 500 goles.

Las anécdotas

El genial e engreído futbolista sueco es cinturón negro de Taekwondo y su carrera está llena de controversiales declaraciones.

Cuando llegó al Paris Saint Germain (2010) dijo que no conocía a ningún futbolista de la liga francesa pero que en Francia todos sabían quién era Zlatan.

Otra de sus recordadas declaraciones la produjo después que Suecia no clasificó para el Mundial de Brasil 2014. Zlatan, dijo que un mundial sin su presencia no era atractivo.

La autoconfianza del sueco es tal que, cuando los dirigentes del Paris S.G. le propusieron renovar el contrato, la condición que puso fue que solo se quedaba si sustituían  la torre Eiffel por una estatua suya…

En plena vejez de su juventud, Zlatan Ibrahimovic – el Benjamin Button del fútbol- con su auténtica manera de ser, nos demuestra que la confianza es consecuencia de horas, días, meses y muchos años de constante esfuerzo y dedicación.