Es verdad que Johnny Ventura está anunciando desde hace más de una década su retiro de los escenarios, pero El Caballo sigue derrochando energía y simpatía que hacen que sus admiradores no le hagan caso a sus amenazas.
El mes pasado como es costumbre, Johnny estuvo compartiendo en el hotel Jaragua con la también sempiterna Milly Quezada una fiesta para comenzar a despedir el año, donde se vendieron como pan caliente las boletas por el
enorme interés del público por ver y bailar al ritmo de esos dos monstruos del merengue, en especial los mal llamados dominicanos ausentes, o sea, los que vinieron a pasar las fiestas de fin de año en su patria natal junto a sus seres queridos.
Y eso no es todo. A sus 70 años, Johnny tenia contratos para amenizar un gran número de fiestas en esos días tan especiales y está preparando su disco número 105, después del gran éxito que tuvo con su producción Volvió la Navidad, la que fue nominada al Grammy Latino y le valió una invitación para participar activamente en la ceremonia de entrega de ese importante galardón internacional, ahora acaba de grabar un buen tema de el carnaval.
No hay que olvidar que es muy difícil que los artistas de alta categoría, como es el caso de Juan de Dios Ventura (su nombre real), dejen de actuar de la noche a la mañana, a pesar de los anuncios que hacen regularmente organizando su última gira antes de retirarse a los cuarteles de invierno.
Para no ir tan lejos, recordemos el caso deFrank Sinatra, el que desde que cumplió los 50 años de edad comenzó a anunciar su despedida del mundo del espectáculo. Pero el viejito de los ojos azules, como se le conocía popularmente, estuvo cantando hasta pasados los 80 años, si no con la misma voz de su época dorada, por lo menos en forma digna.
Otro que ha pasado la barrera de los 80 años y todavía no se calza las pantuflas para encerrarse en su hogar a esperar la cita con Papá Dios es Charles Aznavour, quien en su visita a Altos de Chavón el año pasado dejó bien en claro que todavía tiene mucho que entregar a sus seguidores tanto de habla hispana como de otras lenguas. Como todavía no aparece el merenguero que suceda a Johnny Ventura por sucalidad interpretativa y su carisma, sigamos disfrutando de sus canciones y de sus sugerentes movimientos sobre el escenario. No nos engañemos: hay Johnny para rato.