Cumplir a cabalidad con la función de la Cámara de Cuentas constituye el principal desafío del presidente y los demás miembros del organismo escogidos ayer por el Senado tras un proceso en que, como es costumbre, no faltaron las especulaciones y acusaciones partidarias.
El escándalo de corrupción en medio del cual han sido sustituidos los actuales incumbentes incrementa el reto del presidente Janel Andrés Ramírez Sánchez, la vice Elsa Catano y los miembros Tomasina Tolentino, Elsa Peña Peña y Mario Fernández Burgos de actuar no solo con transparencia, sino con la mayor eficiencia.
Basta con que los miembros sean probos, competentes e independientes, pero también se ha impuesto como condición para desempeñar las funciones que sean apartidistas.
El ejercicio de los incumbentes determinará si la elección marca un nuevo período del cuestionado organismo.