Con la capacidad y el liderazgo de Francia la nación puede, si se lo propone, comprometer a la Unión Europea con la exploración de una fórmula para establecer la paz y la seguridad en Haití. No basta con que se reconozca que la restauración de la seguridad es una prioridad si no se encaminan acciones para combatir las pandillas que tienen el país en zozobra.
Puedes leer: Garantía
Representa un halo de esperanza el compromiso del presidente francés de movilizar a sus socios, sobre todo de la Unión Europea, a fin de proporcionar a las autoridades haitianas todos los medios para enfrentar a las bandas criminales.
Las tropas internacionales lideradas por Kenia no han podido controlar a las pandillas, cuyas últimas incursiones sugieren que han cobrado más fuerzas. Si gobernantes como Macron intervienen con recursos y no con retórica, Haití puede recuperar la paz y el orden en el menor tiempo.