Los soldados kenianos han tenido buena acogida a su llegada a Haití con la misión de establecer la paz. Aún así persisten sus interrogantes.
Por cierto, tras los primeros 400 soldados sería bueno saber cuándo llegarán los otros 600 y los demás que enviarán otros países. No es por nada.
Los principales líderes opositores guardan silencio, mientras dirigentes de sus partidos llevan la voz cantante contra el Gobierno. ¿Una estrategia?
De no ser por la autoridad moral y profesional de Miriam Germán, la Procuraduría estuviera ardiendo por las cuatro esquinas. ¿O no es así?
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Cobra fuerza el criterio de que a la prepotencia de los funcionarios se agrega la frustratoria estrategia de comunicación del Gobierno. ¿De acuerdo?
Dice la economista Ellen Pérez Ducy que es más fácil tener tasa baja y sencilla, ampliar la base y ser estricto en el cumplimiento. ¿Se entiende?
En lugar de despojarlos de la curul ¿no sería más factible descontar de los sueldos las inasistencias a las sesiones a los diputados? Piénsenlo.
Tal parece que el botín del asalto a la oficina del Banco Popular no se recuperará. Si el que sabía murió, los muertos no hablan.