En el Congreso Nacional, hay un proyecto de ley que plantea la necesidad de hacer una investigación exhaustiva de la línea divisoria entre Haití y nuestro país, a los fines de despejar cualquier duda sobre la dimensión territorial de la parte oriental de la isla, pues la falta de señalización precisa ha provocado algunos conflictos.
Conforme con estudios hechos por expertos, el país ha perdido una porción importante de su superficie territorial a través del tiempo, pese a que los bornes que trazan los límites, están debidamente colocados y pueden ser localizados si hay un esfuerzo por parte del Gobierno o se aprueba una ley que obligue a ratificar la decisión división limítrofe entre ambos países, lo que evitaría confrontaciones.
En la comunidad de Carrizal, Elías Piña se produjo un intercambio de disparos entre dominicanos y haitianos que dejo un saldo de un muerto y dos heridos, a consecuencia de que los habitantes del vecino país reclaman como suyo una parte del territorio nacional, ubicado en esa zona ,en la cual se está levantando una verja perimetral para tener mayor control de la frontera y de los controles aduaneros.
La pieza legislativa en cuestión, la cual reposa en la Cámara de Diputados, ordena al Poder Ejecutivo instruir a los poderes públicos con carácter de prioridad nacional, establecer claramente la línea divisoria a fin de darle cumplimiento fiel del Tratado Fronterizo Dominico-Haitiano de 1929 y su protocolo de revisión del año 1936, a fin de contener el descontrolado flujo migratorio y el incremento sostenido de la entrada de drogas y armas ilegales al país.
Es un deber patriótico de cada Dominicano velar y defender nuestro territorio, cuya soberanía está en peligro por las manadas de haitianos que entran al país, cargados de enfermedades transmisibles y y con el despropósito de apoderarse de la República, pues no resisten vivir en el desierto que han convertido su lar nativo, donde no hay bosques y dentro de pocos años desaparecerá el agua potable.
Lo peor de esta situación nos está ocurriendo, porque los haitianos no resisten convivir en un lugar en América, dado que su habitat natural es el Continente Africano, y un cuadro que ilustra esta realidad irrebatible es un barrio levantado en México por africanos y haitianos, donde conviven armoniosamente en una dinámica incómoda, que han originado lazos de solidaridad entre ellos, puesto que pertenecen a una misma etnia.
