No puede hacer más que reclamar al Consejo de Seguridad de la ONU que actúe con la mayor prontitud frente a la crisis humanitaria en Haití generada por la violencia.
Pero esa crisis, que combina lo económico, político y social, no comenzó ayer, sino que ha venido agravándose con el paso del tiempo. Por el rumbo que ha tomado el grito de alerta había que darlo.