Editorial Opinión

Historia de éxito

Historia de éxito

Con la autoridad conferida por el reconocimiento a República Dominicana por su abordaje en la lucha contra la covid-19, el presidente Luis Abinader ha propuesto ante la Asamblea General de la Salud un nuevo pacto internacional en favor de una gobernanza global de la salud.

En un discurso ante ese foro, invitado por la Organización Mundial de la Salud, el mandatario dominicano sugirió reevaluar los criterios y mecanismos con los cuales se brinda acceso a insumos imprescindibles a países en vía de desarrollo para que puedan avanzar en la erradicación de la pandemia.

El Presidente contó ante ese cónclave mundial celebrado en Ginebra, Suiza, la historia de una nación que logró superar el impacto devastador en términos de salud, economía y gobernanza causado por el coronavirus, cuando otros países clamaban sin éxito por suministro de vacunas.

El Gobierno fue diligente al contratar 20 millones de vacunas a las farmacéuticas Pfizer y AstraZeneca, que no llegaron a tiempo porque naciones desarrolladas acapararon toda la producción de esos fármacos, llegando a poseer seis veces más la cantidad que requerían.

Las autoridades concertaron con el Gobierno de China la compra de más de 15 millones de vacunas de la farmacéutica Sinovac, que arribaron en el tiempo acordado, lo que permitió inocular a gran parte de la población, la mayoría con las tres dosis requeridas, lo que ayudó a contener el número de infecciones, internamientos y fallecimientos.

Abinader también resaltó la rápida administración de dosis de refuerzos de la vacuna anticovid, lo que permitió que la tasa de letalidad fuera una de las más bajas del mundo (0,75%), al sumar 4,777 fallecidos.

Habla muy bien del Presidente que haya aprovechado su discurso ante la Asamblea General de la Salud para clamar por un nuevo pacto internacional que garantice a los países en vía de desarrollo acceso a terapias, vacunas y otras herramientas para afrontar crisis sanitarias, porque no debería repetirse la ignominia de negar salud a los pobres.

Al informar que el país tiene suficientes vacunas para inocular con una cuarta dosis a toda la población, el jefe de Estado aprovechó tan importante escenario para también advertir que la pandemia no ha sido erradicada aun por lo que se requiere de una inoculación de refuerzo.

El Nacional

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