El pulso en que se ha convertido la despenalización del aborto en casos excepcionales que observó el presidente Danilo Medina está supuesto a definirse hoy en la Cámara de Diputados. Pero con la división que se manifiesta entre los legisladores el panorama se torna incierto. No solo no se vislumbra una salida más o menos clara, sino que el horizonte se ensombrece con la observación del abogado Julio Cury de que para rechazar las observaciones del mandatario se requieren las dos terceras partes del quórum.
Para los diputados, que no pueden escurrir el bulto, ha llegado la hora de la verdad. La Iglesia católica, con la adhesión de los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC), ha liderado la oposición a la despenalización que recomienda el Ejecutivo.
Los peledeístas, que pueden tener la llave del tranque, están divididos. Y los representantes del Partido Revolucionario Moderno (PRM) han respaldado las observaciones. Ese es el escenario en que los legisladores tendrán que tomar una decisión.