SANTIAGO. El Arzobispado de aquí pidió al Gobierno redoblar los esfuerzos para brindar al pueblo la tranquilidad anhelada y que las calles, autopistas, carreteras y otros espacios no continúen siendo lugares de incertidumbre.
El planteamiento está contenido en el editorial del próximo domingo del semanario católico Camino, órgano escrito de esa institución religiosa, titulado “Frenemos esta violencia”, en el que analiza la inseguridad ciudadana que se padece en el país.
Al tiempo de pedir a las autoridades no permitir que los delincuentes pongan al pueblo de rodillas, ruega a la Virgen de la Altagracia que interceda ante su Hijo “para que nos ayude a construir un país mejor, en donde la violencia no siga llenando de luto a más hogares”.
“Estamos viviendo en una sociedad enferma, en donde se le rinde culto al tener, por encima del trabajo que dignifica”, sostiene Camino.
Asimismo, advierte que los valores que dan sentido a la existencia se van extinguiendo en un sector importante del pueblo y que las consecuencias son diabólicas, porque se ha perdido el respeto a la vida.
Camino hace referencia a la muerte de Domingo Evangelista Bretón Martínez, el sexto de la familia del obispo de Santiago, Freddy Bretón Martínez, quien falleció de una cuchillada el pasado sábado, al resistirse cuando atracadores intentaron despojarlo de una motocicleta.
“Sus asesinos olvidaron el mandato divino de No Matarás, y con esta acción han marchitado la alegría de una familia buena, honrada y trabajadora, como la Bretón Martínez”, lamenta el semanario católico.
Por igual, señala que el daño causado deja huellas de tristeza para siempre, y sólo la fe y la confianza en Dios Padre “permite a sus familiares sobrellevar esta angustia de ver partir de repente a un ser querido, por culpa de los malos ciudadanos que han hecho del crimen y la violencia un estilo de vida”.
“Estamos viviendo en una sociedad enferma, en donde se le rinde culto al tener, por encima del trabajo que dignifica. Los valores que dan sentido a nuestra existencia se van extinguiendo en un sector importante del pueblo y las consecuencias son diabólicas”, dice Camino en otra parte del editorial.
