Los nudos legales y problemas financieros de los contratistas en los casos de la cárcel de Las Parras y la Ciudad Sanitaria están entre los principales obstáculos con que ha lidiado el Ministerio de Vivienda para rehabilitar esos proyectos.
Con las presiones en proyectos habitacionales, el ministro Carlos Bonilla ha tenido que emplearse a fondo para superar los múltiples desafíos en su gestión.
La gente, en su desesperación, no siempre ha aceptado las dificultades. Con lo avanzada de la construcción es obvio que la cárcel de Las Parras tiene que terminarse.
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Pero en cuanto a la Ciudad Sanitaria, por los inestimables servicios de salud a la población, la operación es una prioridad.
El ministro Bonilla ha sabido cumplir con su responsabilidad con las licitaciones y el compromiso para transparentar y legalizar la terminación de esas dos importantes obras.