El mayor general Adan Cáceres, el coronel Rafael Núñez de Aza, la pastora Rossy Guzmán y su hijo Tanner Flete, implicados en el caso Coral, permanecerán en sus hogares bajo arresto domiciliario, tras la Corte de Apelación del Distrito Nacional declarar inadmisible el recurso que procuraba el retorno de cada uno de ellos a prisión.

Con el recurso, el Ministerio Público perseguía la revocación de la sentencia que ordenó el cese de la prisión de dichos imputados. Romer Jiménez, abogado de Cáceres, dijo que el recurso fue rechazado por haber sido interpuesto fuera del plazo que establece la ley.

Los imputados se encuentran en sus respectivos hogares luego de que la jueza del Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Yanibel Rivas, les variara la prisión y les impusiera arresto domiciliario y el pago de una garantía económica. El Ministerio Público indica que la jueza tomó la decisión errónea de poner fin a la prisión, que sería la medida de coerción idónea en estos casos.

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Asimismo, la corte, integrada por los jueces Luis Jiménez, Teófilo Andújar y Delio Germán, aplazó para el próximo día 15 conocer los recursos de los imputados para que les quiten el arresto domiciliario como medida de coerción.