Los abogados de los imputados en el caso Coral-Coral 5G sometieron ayer al mayor Alejandro Girón a una “dura prueba de fuego”, con preguntas e imputaciones que abarcan hasta supuestas violaciones sexuales a menores de parte de dicho oficial.
Girón fue cuestionado por los abogados de los imputados que él acusa de haber estafado al Estado con más de 4 mil 500 millones de pesos a través de maniobras fraudulentas ejecutadas en el Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep), el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) y la Dirección Central de Policía Turística (Politur).
Entre los abogados que lo cuestionaron se encuentra Ingrid Hidalgo, defensora del general Juan Carlos Torres Robiu, quien le preguntó sobre los alegados mensajes de Whatsapp en donde el oficial alega tener las órdenes que le daban sus superiores para cometer los actos delictivos en las citadas instituciones.
Al respecto, Hidalgo le preguntó que si ese mismo Whatsapp es el que recoge aspectos de violaciones a menores, pregunta a la que Girón respondió: otra pregunta.
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En sus declaraciones ante el tribunal, el militar pidió perdón al país y mostro arrepentimiento de sus acciones cometidas en las citas instituciones.
Tras pedir perdón y expresar arrepentimiento, dijo que se jugó la vida al delatar a los policías y militares involucrados en el entramado de corrupción denominado Coral y Coral 5G, proceso que se encuentra en juicio de fondo.
Sostuvo que no hay otro caso de corrupción de lo que lleva a cabo el Ministerio Público que tenga, en este momento, un pliego de pruebas, más grande y mejor estructurado que el sonado caso en el cual está involucrado.
Consideró que quienes ven el caso desde lejos no lo entienden, pero que él se jugó la vida, porque mientras él sabía que lo que esta estaba haciendo estaba mal, fue guardando las pruebas y las evidencias.