Al plantear la eliminación de los incentivos al turismo, el reputado consultor Juan Lladó citó algunos elementos que merecen la atención de las autoridades.
Señaló que la medida no plantea ningún conflicto porque el 95 % de las 84 mil habitaciones con que cuenta el país es propiedad de extranjeros, que son personas que están acostumbradas a pagar impuestos en sus países.
Pero también indicó que los hoteleros, que llevan más de 20 años amparados al régimen de exenciones, siempre declaran pérdidas a la DGII.
Los hoteleros siempre han alegado que perderían competitividad si se eliminan los incentivos fiscales.
El crecimiento que ha tenido el turismo plantea por lo menos interrogantes sobre la opinión de Lladó, quien además citó estudios de organismos internacionales que desde 1991 consideran innecesarias las exenciones. El caso es para analizarse.