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Inculcar valores en la PN es vital para enfrentar la criminalidad

Inculcar valores en la PN es vital para enfrentar la criminalidad

Unas de las lecciones que significativamente me marcó y que aprendí durante mis estudios y estancia en el Reino de España, fue la importancia de “los valores”.
En ese tiempo, tuve la oportunidad de ver cómo toda una nación de hombres y mujeres de todos los estratos sociales y más que nadie las instituciones responsables de velar por la seguridad interior y sus fronteras (policía nacional, guardia civil y fuerzas armadas) , asumieron los valores como compromiso de todos y algo superior a ellos mismos, para luego cumplirlos cabalmente al momento de formar parte de un conjunto de naciones como es la Unión Europea.
¿Se puede decir que la Policía Nacional tiene claro cuáles son los valores de la sociedad a la cual le sirve y los de cada uno de sus miembros, al igual que los mismos valores que como institución sustentan el fortalecimiento de la ley?
Por último, y no menos importante, don Antonio Beristaín Piña (1926-2009), quien fue presidente del Consejo de Dirección del Centro Internacional de Investigación sobre la Delincuencia y las Relaciones Sociales de España, hasta su muerte, en una conferencia magistral impartida en dicho centro, concluyó diciendo: “Los valores de una fuerza de seguridad sirven de termómetro para medir el grado de respeto de una comunidad”. “Dime la Policía que tienes y te diré qué democracia has alcanzado”, fin de la cita.
Los valores
¿Qué son los valores? Sobre esta pregunta se ha escrito y polemizado hasta el infinito, pero creo que una repuesta sería, desde un punto de vista socio-educativo, que son consideradas las pautas dirigidas al comportamiento humano cuando va hacia la transformación social y posterior realización de cada persona; en pocas palabras, son guías que ofrecen determinada orientación a la conducta y vida de cada individuo y grupo social.
La academia para cadetes de la Policía Nacional fue fundada el 13 de noviembre del 1968, durante la jefatura del general de brigada del Ejército Braulio Alvarez Sánchez, pero no es hasta el 26 de enero del 1972, durante la jefatura del general de brigada del Ejército Neit Rafael Nivar Seijas , 3 años y 2 meses después, que decide esa jefatura darle carácter a los valores que representa el tener en su organización oficiales académicos y profesionales.
Con esta iniciativa, estos dos oficiales generales del Ejército Nacional querían parar la falta de valores éticos desde su fundación en el año 1936 hasta 1972; no olvide que en varias ocasiones (1936 hasta 1999), fueron trasferidos de las Fuerzas Armadas cientos de oficiales subalternos, superiores y generales académicos que fueron jefes de la institución, para fortalecer los valores como norma medular.
Graduados academia
Los invito a que revisen los records de ascensos de alistados a segundos tenientes del 1972 al 2018, y cuántos eran los graduandos de la academia para cadetes en el mismo período. Espero que los resultados le produzcan estupefacción, espasmo o consternación.
En un período de 46 años transcurrido, 1972-2018, si tomamos un promedio de ingreso similar al del año 1972, de 50 jóvenes, esta academia para cadetes ha parido cuarenta y una (41) promociones, haciendo un total promedio de 2,000 oficiales académicos; si tomamos en consideración los 46 años que han trascurrido, más de 500 sobrepasan la edad de 30 años de servicio.
Señor director de la Policía, en esa institución que usted ingresó en el 1990 (27 años), llamada Policía Nacional, en 46 años solamente ha tenido cuatro directores generales paridos de sus entrañas, que es la academia para cadetes que son:
Primero, el mayor general Rafael del Socorro Payamps (1986-1987), primera promoción (1972).
Segundo, el mayor general Jaime Marte Martínez (2002-2004), de la tercera promoción (1974).
Tercero, el mayor general Manuel Elpidio Castro Castillo (2013-2015), de la séptima promoción (1981).
Cuarto, el mayor general José Armando Polanco Gómez (2010-2013), de la décima promoción (1984).
Si tomamos como ejemplo los ascensos de su institución en los años 2014, 2015, 2016, 2017, 2018, alistados promovidos de sargentos mayor a segundos tenientes, en el 2014 (433), 2015, (1,036), 2016 (784), 2017 (727), 2018 (354), el total general en los cinco años fue 3,334 nuevos segundos tenientes; los graduandos de la academia de cadetes en los años 2014 (29), 2015 (35), 2016 (37), 2017 (77), fueron 178 en total, y la promoción 2018, de la academia de cadetes, es en diciembre, y es la razón por la cual no publico los datos. No hay que ser genio para entender la falta de valores que representa una pirámide al revés del escalafón de la Policía.
En la presentación de lo que sería el Plan Marshall (European Recovery Program), en español Programa de Recuperación Europeo), el 12 de julio 1947, el general George C. Marshall terminó su discurso de este modo: “Los buenos líderes crean una visión, articulan los valores y la poseen apasionadamente”.
Doctrina policial
¿Cree usted, señor director de la Policía Nacional, que tiene la pasión y valor para implementar la doctrina policial que se resume en: principios, fundamentos y normas? ¿Se atreve a ordenar un proceso de evaluación y medición utilizando el modelo 360, muy utilizado en los RR. HH., donde todos se evalúan entre sí? Con este procedimiento, sus subalternos podrán evaluar y medir a sus superiores y viceversa; estoy seguro de que al país le gustaría conocer esos resultados.
Igualmente, me gustaría compartir con usted lo que me imagino que serán los resultados de seguro muy reveladores: un cinismo profundamente arraigado, Una percepción de amplia falta de honradez, incompetencia para manejar las exigencias de los nuevos tipos de crímenes y herramientas para combatirlos, excesivo favoritismo, y una conducta egoísta en la cadena de mando policial. Con seguridad, no estoy lejos de la realidad.
Me gustaría ver qué piensan sus subalternos de usted y los más de 80 oficiales generales. Se atrevería a asumir el desagrado de los resultados como la base para atacar la pérdida de calores? Le garantizo que implementando valores éticos con un liderazgo fuerte, logrará devolverles los que son y siempre deben ser los valores medulares de la Policía Nacional: coraje, franqueza, compromisos y la competencia para lograr objetivos, y no como está hoy, que solamente figura en la literatura doctrinaria y reglamentos policiales (letra muerta).
Si usted como único líder y responsable de una institución compuesta por más de 30,000 hombres y mujeres nacidos en República Dominicana con virtudes y defectos, acompañado de los oficiales académicos, compartiera sus valores éticos personales, esto se convertiría en una base de fundamentos morales para los oficiales académicos, clases y alistados.
Fundamentos
Le garantizo que no será una institución perfecta, pero no se pasará por alto la fragilidad humana; los valores compartidos serán los fundamentos de la institución, los policías podrán verse a sí mismos no sólo en su importancia y responsabilidad individual, sino también como parte de un todo mucho mayor. Son los valroes compartidos que permitirán que los policías entreguen su vida por la profesión que han escogido.
Una falta constante de su Dirección Policial, es que usted tiende a ser demasiado reticente y tímido cuando tiene que destacar las virtudes que posee como institución de la que usted es su único líder y responsable. Siempre se resaltan los temas de cosas “sustantivas” cuando las cifras de todo le parece porcentualmente bien.
Director general de la Policía Nacional, los ciudadanos de la República Dominicana, 83.8% encuesta Gallup-Hoy, tienen una percepción negativa de la Policía Nacional, y para colmo el periódico Listín Diario, en su editorial del 10 de octubre 2018, titulado “Un infame contubernio con el crimen”, le ratifica los resultados de la encuesta; esos ciudadanos que con mucho sacrificio le pagan a todos los miembros con sus impuestos, quieren también oírlo hablar de ética, normativas, valores y principios. Esos son los temas reales que queremos; estamos cansados de oír: intercambio….., agarramos….., investigamos….., y qué sé yo cuántos más. En la doctrina, ésos son sus deberes y responsabilidades. De eso no hay que hablar.
Liderazgo
Mayor general, para ser líder de una organización encargada de fortalecer la ley, tiene usted que crear un contexto de liderazgo, moral y ética para lograr sus objetivos. No importa lo que su institución hace o espera hacer, siempre ésta gira alrededor suyo, pues es usted el líder.
Con ese don tendrá que descubrir, en cada uno de sus subalternos que tiene, un policía ideal a quien debe ayudar a surgir. Usted tiene que volver siempre a los valores, que es donde empieza el liderazgo; cuando le ponga énfasis a los valores, usted como líder está señalando lo que no cambiará y le estará dando un ancla a cada policía en esta marea de incertidumbre que es la Policía Nacional.
Me permito terminar con un personaje de la historia, el líder militar más brillante del siglo XVIIII, que arengando a su estado mayor antes de la Batalla de las Naciones, cerca de la ciudad alemana de Leipzig, en octubre del 1813, les dijo: “La personalidad del general es indispensable. El es el líder, representa a todo el ejército. Los galos no fueron conquistados por la legión romana, sino por César. No fue ante los soldados cartagineses que Roma tembló, sino ante Aníbal. No fue la Falange Macedon que penetró a la India, sino Alejandro. No fue el Ejército francés que alcanzó el Weser y el Inn, fue Turenne. Prusia no fue defendida por los soldados prusianos durante siete años contra los tres más formidables poderes europeos, sino por Federico el Grande”. Napoleón Bonaparte.
El autor es general (r) DEM. ERD, doctorado en Criminología Forense y Maestría Estratégica de Recursos Humanos por la Universidad Complutense de Madrid.

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