Nada menos que magistrados de altas cortes reconocieron que no obstante los avances institucionales, la independencia del Poder Judicial en la región sigue siendo una utopía.
Alcanzar la independencia plena del sistema representa, sin duda, el gran reto para quienes tienen la misión de administrar justicia.
Durante la celebración de la XXII Cumbre Judicial Iberoamericana se abordaron muchos de los desafíos que enfrentan los magistrados en diferentes países en su toma de decisiones.
Puedes leer: Presidente de la Suprema aboga por una justicia más humana y accesible en Iberoamérica
República Dominicana está exenta de las amenazas, campañas de difamación y hasta de la intervención del Ejecutivo, al menos hasta donde se sepa, contra la Justicia.
Por aquí a lo más que se ha llegado es a criticar sentencias o denunciar conflictos de magistrados vinculados a intereses políticos.
Pero en cuanto al aspecto operativo de los tribunales se tiene la mora judicial como uno de los principales obstáculos para elevar la calidad de la justicia.
Por aquí los casos no solo de gran magnitud sino hasta de poca monta suelen empañar la imagen de la justicia cuando se prolongan lo que se entiende como más de la cuenta.
El presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina, ha puesto mucho interés, hay que reconocerlo, en la innovación y transformación integral del servicio judicial.
La cumbre, que reunió a magistrados de 23 países, representó una buena experiencia para tomar nota sobre las medidas más prioritarias para mejorar la administración de justicia