Opinión Carta de los Lectores

Indolencia con pueblo

Indolencia con pueblo

El desprecio más grande que le puede hacer un gobierno a su pueblo es enriquecerse de la desgracia de los demás.
Los políticos corruptos que entienden que son seres divinos por encima de cada uno de nosotros, se enriquecen con nuestro dinero, se burlan de cada ser querido que cae en la desgracia de contraer este virus.
El oficialismo nos mata sin piedad y con mayor crecimiento que la emergencia global del Covi-19. Hay quienes actúan como parásitos que viven a expensas del sufrimiento, dolor y muerte de cada dominicano.
Peor todavía son aquellos ciudadanos que viven de las pequeñas migajas que le da este gobierno, que salen en defensa de lo indefendible, valoran, alaban y se someten como animales domesticados a los parásitos que nos carcomen desde el poder.
Esos hombres y mujeres no nos tienen piedad, no les remuerde la conciencia y están en disposición de vender a toda su familia, si sus cuentas bancarias muestran millones para saciar su angurria infinita. El número de víctimas no importa, que el pueblo se quede sin dominicanos.
Aquí en este país donde la oposición se queja de que no le dan aprobación para ayudar al pueblo, mostrando la falta de voluntad de ayudar a los necesitados.
Ellos no mencionan los US$1,050 millones que todavía no aparece del Fondo de Emergencia Nacional que se aprobó desde el año 2017, por legisladores tanto del partido oficialista y de la falsa oposición.
Por todos estos abusos es que nosotros apoyamos incondicionalmente a Ramfis Domínguez T. A los pocos letrados, expertos y dueños de la historia dominicana, que dejen de vivir en el pasado y miren el presente de nuestro país. Ahora mismo en el Palacio Nacional tenemos la frivolidad y la indolencia frente a la población.
Aquí hace falta un gobierno que ponga orden, que lleve a los corruptos presos y le devuelva lo robado al estado.
En este país se necesita un hombre que salga a defender a los más necesitados y que ponga primero el interés general que los intereses individuales.
La corrupción es el peor virus que destruye esta nación y la cura de esta pandemia es el nieto de Trujillo.
Elvin Dominici

El Nacional

La Voz de Todos