La Casa Blanca asesta un duro golpe a Haití con la eliminación del Estatus de Protección Temporal (TPS) que protegía a más de medio millón de inmigrantes haitianos residentes en Estados Unidos, quienes a partir de agosto perderán sus permisos de trabajo y serán elegibles para la deportación.
Previamente, el presidente Donald Trump canceló el permiso de residencia temporal que beneficiaba a casi 350 mil venezolanos, cuyas deportaciones masivas comenzarían a partir de abril, con lo cual el gobierno federal procura cumplir las promesas del mandatario de llevar a cabo repatriaciones masivas.
En el caso de los inmigrantes haitianos significa un golpe de bolsón para una nación sumida en la anarquía, abatida por la violencia, hambre e ingobernabilidad, que sobrevive en gran medida con las remesas de sus comunidades en el exterior, de la que forman parte esos emigrados.
Al disponer la suspensión del Estatus de Protección Temporal contra 348,202 inmigrantes venezolanos, la administración de Trump alegó que Venezuela ha mejorado su situación económica, por lo que esos extranjeros puede regresar y reasentarse en su país, con lo que de inmediato deportó a 175 indocumentados.
Más de medio millón de haitianos, despojados de esa condición, no correrían la misma suerte que la que se atribuye a los venezolanos, porque Haití es hoy un infierno donde prevalece la violencia patrocinada por bandas de delincuentes, además de sufrir la más abyecta miseria.
Puedes leer: República Dominicana acata medida de EE.UU. sobre estatus de haitianos
República Dominicana resultaría gravemente afectada por la suspensión de la protección temporal contra miles de haitianos residentes en Estados Unidos, porque un previsible flujo de deportaciones masivas aumentaría la presión migratoria desde Haití hacia territorio dominicano, con el agravante de que se incrementaría también la violencia y la delincuencia que abaten a esa nación.
Si bien es cierto que las autoridades de migración de Estados Unidos no podrían expulsar de la noche a la mañana a centenares de miles de indocumentados haitianos, duele saber que la mayoría de esos inmigrantes perderían su puesto de trabajo, al ingresar a la condición de ilegalidad absoluta.