Editorial

Inusitado orgullo

Inusitado orgullo

El Nacional arriba hoy al 47 aniversario de su fundación con legítimo sentimiento de orgullo porque su hoja de servicio desde que circuló por primera vez, el 11 de septiembre de 1966, ha sido la de un soldado fiel a su compromiso primigenio de promover y defender los valores de la democracia, libertad, justicia  y el derecho ciudadano a expresarse libremente y a recibir información veraz sin contaminación ni censura previa.

Con la palabra como espada, este periódico ha sido escudero del pueblo dominicano en su afanosa y todavía inconclusa marcha hacia el anhelado estadio de consolidación democrática, desarrollo económico y equidad social, en cuyo trayecto se han librado duras batallas contra hidras de intolerancia y represión, durante las cuales la redacción de El Nacional aportó sangre generosa o soportó el sacrifico del hostigamiento y la persecución.

Para los fines de la historia el orgullo es compatible con la modestia, razón por la cual, sin cercanía a la jactancia, se pregona hoy que El Nacional en sus 47 años de existencia jamás ha conocido el temor ni cedido ni un milímetro frente a presiones de gobiernos, intereses políticos o corporativos, ni disminuido nunca su rol de siempre de prensa de pluralidad y diversidad y trinchera de la democracia.

Es motivo de orgullo sin límite saber que miles y miles de lectores esperan y reciben cada tarde a El Nacional con sentimiento de aprecio, confianza y respeto, invalorable premio que se adjudica a los hombres y mujeres que a lo largo de casi  medio siglo han cumplido al pie de la letra un decálogo ético y moral que se hereda desde la antigua revista Ahora, cuyas instalaciones fueron dinamitadas en un atentado terrorista.

Tan significativa efeméride es propicia para expresar sentimientos de gratitud hacia el primer director de El Nacional, doctor Freddy Gatón Arce, así como a ejecutivos, periodistas y empleados que han partido al regazo del Altísimo, quienes con su dedicación y talento contribuyeron a colocar a este periódico en el sitial que hoy ocupa en el aprecio de la ciudadanía.

El Nacional aprovecha también su cumpleaños para redoblar el compromiso de velar día y noche por la democracia y los derechos ciudadanos, de mantener abiertas sus páginas a todos los sectores de la vida nacional, y en particular al ciudadano ordinario, para que se puedan expresar libremente, sin ninguna restricción, con excepción de las que señalan la ley y las buenas costumbres.

Especiales votos de agradecimientos van dirigidos al doctor Rafael Molina Morillo, fundador de este periódico y al empresario José Luis Corripio Estrada, su propietario, quien ha sido por muchos años mentor y propulsor del tipo de periodismo que se ejerce en esta redacción, basado en la libertad de conciencia y absoluto apego a la ética profesional.

La celebración por el 47 aniversario de El Nacional es compartida también con nuestros apreciados lectores y anunciantes, sin los cuales no hubiera sido posible la historia que hoy se cuenta con inusitado orgullo, sin faltar a la modestia, porque se proclama a los cuatro vientos que somos la voz de todos.

El Nacional

Es la voz de los que no tienen voz y representa los intereses de aquellos que aportan y trabajan por edificar una gran nación