Aunque definió la violencia contra las mujeres como una de las mayores tragedias actuales, el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Luis Henry Molina, no se circunscribió a la habitual repulsa contra el nefasto machismo.
Contra la epidemia, que tiene en los feminicidios su nota más dolorosa, Molina anunció la implementación de protocolos que garanticen protección a las víctimas. Es importante, como reclamó Molina, que cada miembro del sistema judicial asuma su responsabilidad en la erradicación de la violencia de género.
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