El pasado domingo, el ex vicepresidente de la República, doctor Jaime David Fernández Mirabal, sorprendió al país con una carta, de esas que nos aturden y que aunque no se quiera, ponen a uno como estudioso político a pensar.
En su misiva, el veterano miembro del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), le hizo un llamado al expresidente de la república, doctor Leonel Fernández, para que disponga que uno de los jóvenes miembros de la Fuerza del Pueblo (FP) sea el compañero de boleta del candidato presidencial de la entidad morada, Abel Martínez Durán.
Soy de los que se inscribe, que dicho pedido, una jugada política del PLD, es una acción que debieron pensar los peledeistas antes de enviarla a su destino.
Poner al “zorro” de Leonel en esa disyuntiva, un político de los pies a la cabeza y con ambiciones legítimas de volver al poder, es algo que podría costarle muy caro al futuro inmediato del PLD.
Esa carta es una manzana con cierta dosis de cicuta. Desde nuestro punto de vista y si Leonel no acepta (como es nuestra presunción), lo colocaría ante la opinión pública como el hombre que hizo posible el también posible triunfo del Presidente Abinader, y por lo tanto, y viendo a futuro, él mismo hasta podría quedar con serias laceraciones políticas, que de seguro lo inhabilitarían para ser el líder de la oposición, esto (aclaramos), si el PRM logra la reelección.
Dentro del PLD hay toda una agresiva campaña para que Omar Fernández sea el acompañante de Abel Martínez, algo que tanto ellos como la misma FP tienen que sopesar con la cabeza fría, y determinar qué es lo qué conviene, porque en definitiva, uno de los dos sería el beneficiado de lo que se desprenda de esa carta capicúa.
