Opinión

LA COLUMNA DE TRAJANO

LA COLUMNA DE TRAJANO

Precandidatura de Gonzalo

 

A solo días de haber salido al ruedo electoral tras ser proclamado precandidato presidencial por el Comité Central del PLD, Gonzalo Castillo ha concitado la atención y el entusiasmo de las poblaciones del interior que ha visitado, en el inicio de una campaña por la nominación a la primera magistratura del Estado que desde ya se vislumbra como intensa y sumamente competitiva.

Consciente de que el tiempo aprecia porque hay plazos perentorios ante la Junta Central Electoral para depositar todas las precandidaturas con vista a las primarias del 6 de octubre, Castillo activó su maquinaria y equipo al día siguiente de que fuera proclamado en la Casa Nacional del PLD junto a otros 10 competidores.

Buen gerente de visión y trabajo coordinado, tal como demostró a su paso por el Ministerio de Obras Públicas, donde además de obras tangibles logró crear una cultura que sitúa ese organismo como un eficiente promotor de servicios, Castillo ha comenzado a aplicar estrategias para alcanzar liderazgo y el favor del electorado en el tramo que resta hacia las primarias.

En la concentración que encabezó en Barahona, pudo congregar una multitudinaria participación de seguidores y en su primera arenga dejó bien en claro algo que confirma sus antecedentes en el discurso público: que es un fiel intérprete y seguidor de la trayectoria política y de las realizaciones de Estado trazadas por el presidente Danilo Medina.

De forma directa, para que nadie tenga duda al respecto, afirmó que como compromisario de la obra de gobierno de Medina, garantiza al país que de ser favorecido por la nominación presidencial del PLD, el país y sus fuerzas vivas tendrán una garantía absoluta del mantenimiento y continuidad de los logros y realizaciones de la actual administración.

Por sus antecedentes y pronunciamientos, esta postura no es coyuntural ni de conveniencia acomodaticia con fines electorales, ya que desde antes de anunciar sus aspiraciones, Gonzalo Castillo se caracterizó por su indeclinable adhesión a Medina y a su programa de gobierno, sin importar que esto le acarreara críticas tanto dentro como fuera del peledeísmo.

En su primer discurso de campaña y en medio de la algarabía de simpatizantes, afirmó que además de mantener y dar continuidad a obras y programas de Medina, se esforzará por ampliar sus alcances y emprender cuantos proyectos sean necesarios para mejorar la calidad de vida de los dominicanos, en especial los sectores menores favorecidos.

Sus promesas son avaladas y dignas de credibilidad por la gestión y su legado en Obras Públicas, donde además de los proyectos de modernización y ampliación vial, estableció un programa que garantiza seguridad a conductores y pasajeros en las principales autopistas y carreteras del país, que antes eran trayectos desprovistos de asistencia

Gonzalo es el más nuevo en esta carrera presidencial, pero no es un improvisado en las políticas de Estado, sino una figura que el país conoce y aprecia con una credencial sustentada en hechos, no en palabras, lo que sin duda constituye su principal activo y estandarte ante la opinión pública.

El Nacional

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