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La complicidad Haití-RD

La complicidad Haití-RD

Sin la complicidad, el apoyo incondicional de los haitianos, República Dominicana no gana la Guerra de la Restauración, uno de los capítulos más luminosos de nuestra historia. Haití era la guarida de los combatientes restauradores, cuando escapaban al accedió de las poderosas tropas españolas.

Allá se reorganizaban, recibían las armas de los haitianos y regresaban al país para seguir peleando.“Habiéndose agotado las municiones, me puse en camino para Haití: en el Trou me vio el general Silvain Salnave; él me ofreció armas y pertrechos que reunía por suscripción entre sus amigos de Cabo Haitiano”.

El relato es del hazañoso general Benito Monción, prócer e iniciador de la Guerra Restauradora. “En Cabo Haitiano (la ciudad más importante, después de la capital) fue donde se estableció a fabricación de los primeros cartuchos, y se proveyó de los demás elementos para dicha guerra, como de donde se produjo el segundo Manifiesto que declaraba la guerra a España”.

Este recuento es de Casimiro Rodríguez, que fue combatiente y espía al servicio de la revolución y hermano del general y patriota Santiago (Chago) Rodríguez. Este último era un hacendado de la Línea Noroeste.Él explica que su hermano Chago tuvo que huir con su familia y establecerse en Haití, donde, junto a otros patriotas (Monción, Pedro Antonio Pimentel, José Cabrera), se recomponen para que la Guerra Restauradora entre en su etapa final.

Fue en Haití donde se confeccionaron las bandeas que el 16 de agosto de 1863 se enarbolan en Capotillo dominicano, formalizándose el inicio de esa epopeya. Así, con la mano amiga del hermano pueblo haitiano, se restableció la Segunda República, pues RD había sido convertida en una colonia española en 1861, bajo el liderazgo del general Pedro Santana.

Por: Roberto Valenzuela

El Nacional

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