Traemos a colación el asunto de la edad debido a que he visto y leído en La Media opiniones de distinguidos periodistas y comunicadores, al parecer restando posibilidades a los candidatos más viejos; he visto igualmente casi detractar a emblemáticas figuras políticas que lo han dado todo por la patria y por la democracia, incluyendo exilio, persecución, encarcelamiento y muerte de seres queridos, por el «pecado» de haber envejecido; y al entender de algunos, esos meritorios ciudadanos, deben encerrarse en sus hogares para que nadie los vea, porque si aparecieran en los escenarios públicos restarían votos a los candidatos que apoyan ….. Por ser viejos. Me parece penoso escuchar eso, porque el mérito a aspirar debe estar determinado por los hechos y no por los años.

Personalmente creo que es inaceptable e indigno negarles las posibilidades de seguir haciendo lo que saben hacer y han hecho toda la vida los políticos, por el hecho natural del envejecimiento. Nadie debe ser empujado a retirarse de lo que es su profesión y su pasión mientras sus capacidades físicas y mentales no lo impidan. No se retiró nunca el doctor Balaguer, quien inició su primer gobierno constitucional a los 60 años y su último gobierno a los 90, no obstante estar limitado físicamente.

Escuché al ilustre comunicador, médico y periodista Julio Hazín, decir que no se retira de los medios porque esa es su pasión, nació en Venezuela el 24 de enero de 1940, es decir que tiene 75 años, si se postulara a cualquier cargo público yo votaría por él. Tampoco tendría que retirarse el Cardenal López Rodríguez por tener 78 años.

Ni creo que se va a retirar Pepín Corripio de su actividad empresarial por tener 81, al cual le daría también mi voto para cualquier cargo electivo. Cómo regatearle una postulación por ejemplo a Milagros Ortiz Bosch a sus 79 años, con un cerebro tan productivo como el de Hilary Clinton y una hoja de vida impoluta. Lo mismo que pudiera decir de Rafael Alburquerque a sus 75 años.

Como ejemplo de Edad y Desempeño Político tenemos a la señora Hazel MacCallion, tiene 94 años, hasta hace 8 meses fue la Alcaldesa de Mississauga, tercera ciudad más grande del estado de Ontario en Canadá, solo antecedida por Toronto que es la más grande, y Ottawa, que es la segunda en población. Esa distinguida dama tiene todos los reconocimientos municipales por su gestión de excelencia, y al salir del cargo, acaba de recibir un contrato de asesoría por parte de una multinacional de desarrollo urbanístico. Reitero, con 94 años sobre su rostro.